El nudo gordiano de Ence

Enrique Valero Gutiérrez del Olmo FIRMA INVITADA

OPINIÓN

26 oct 2014 . Actualizado a las 04:00 h.

Recientemente, fui ponente en un congreso celebrado en Bruselas sobre la Contribución del Sector Forestal en el Crecimiento y Empleo en Áreas Rurales de la Unión Europea. Supone el último de una profusión de eventos comunitarios focalizados en esa temática. El eje estratégico comunitario, en un paisaje de recesión y desempleo, rota sobre la vuelta a sus recursos naturales propios infrautilizados y con potencial competitivo. Eso hizo el presidente Obama en los Estados Unidos, inyectando millones de dólares en sus masas forestales e industria asociada, y lo que no ha hecho el presidente Putin, pues en Rusia el sector está en caída libre, al gravitar su economía en los combustibles fósiles. Dicho impulso forestal en la Unión Europea obedece a los bienes y servicios ambientales que proporciona, pero tiene un marcado enfoque en la producción de materias primas, contextualizado en el crecimiento inteligente y la bioeconomía, cruciales tractores de empleo.

Galicia parece ignorar esa estrategia, a pesar de loables iniciativas privadas para relanzar esa rama económica (Fundación Barrié, 2013), que diagnosticaban que la industria forestal genera 2,9 % del PIB, repartida en todos sus municipios, pero denunciaban que el 30 % de sus masas no se aprovechaba, y proponían medidas generadoras de más de 33.000 empleos.

Nuestra estructura industrial forestal (fábricas de tableros, mueble, etc.), teniéndola ya instalada y siendo competitiva, atraviesa delicados problemas coyunturales y carece, por decisiones desacertadas del pasado, del subsector clave de la fabricación de papel, obligados a importarlo. Lamentablemente, ahora peligra otro eslabón crucial, el de la celulosa.

La incertidumbre sobre la continuidad de Ence en Pontevedra está provocando un escenario de problemas socioeconómicos serios, donde el cierre reciente de la factoría de Huelva añade un antecedente sombrío. Es comprensible que la empresa rehúse capitalizar la de Pontevedra (provincia con más de un 20 % de paro y grave pérdida de poder adquisitivo), sin saber si están invirtiendo en terreno yermo, pero la repercusión en Galicia podría tener un alcance insospechado. La consultora KPMG calculaba en más de 5.000 las personas que dependen directa o indirectamente de la factoría, el 28,7 % del PIB forestal gallego, las compras a más de 1.800 proveedores, cientos de empleos en el transporte, el 42 % del tráfico de mercancías del puerto de Marín y la compra de tres millones de metros cúbicos al año de madera por importe de más de 90 millones de euros que van directamente al bolsillo de parte de las 60.000 familias rurales que el año pasado vendió madera.

Por otra parte, las más de 450.000 toneladas al año de CO2 secuestradas por las masas que gestiona la empresa, y su notable efecto multiplicador sustitutivo por materiales no renovables y combustibles fósiles, invitan a una reflexión objetiva. Así, no parece muy razonable que, mientras la sociedad de Huelva lucha por revertir el cierre de Ence y la factoría de Navia recibe vitales incentivos públicos del Principado, la falta de estabilidad genere un problema potencialmente irreversible al sector forestal gallego.

Desde la perspectiva universitaria, no cabe ignorar el hecho de contar con dos escuelas de Ingeniería Forestal en Galicia, además de otras más de formación profesional y de centros de investigación muy reconocidos, que forman profesionales, con el obvio objetivo de que desarrollen su actividad futura en un sector competitivo. Esos centros dependen de muchas de las actividades de I+D+i y de transferencia tecnológica, promovidas y apoyadas por el sector. Precisamente, la adaptación a Bolonia se basa en la interrelación entre la universidad y el sector productivo.

Como enseñamos en las universidades, la toma de decisiones ha de basarse en la consideración de alternativas y ponderación de criterios. Es perfectamente sabido como resolvió Alejandro Magno el reto de deshacer el Nudo Gordiano? conquistó Asia.