Banderas

Carlos Agulló Leal
Carlos Agulló EL CHAFLÁN

OPINIÓN

16 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Una bandera azul es el reconocimiento al valor ambiental de las playas y un certificado de calidad a efectos de promoción turística. Con las playas de Galicia, que sigue a la cabeza en número de enseñas recibidas, sucede un poco como con la gastronomía: la calidad del producto en su valor en sí mismo. Pero para conseguir estrellas michelín hay que trabajar con excelencia la materia prima.

Cualquiera que conozca la costa y le guste disfrutar del mar sabe que probablemente todos los arenales gallegos con bandera lo merecen, pero no ignoran que hay decenas que ni la tienen ni falta que les hace para acercarse un poco a la idea del paraíso. Galicia se queda este verano con más o menos el mismo número de banderas que el año pasado, pero hay algún caso significativo, como Valdoviño (pierde las cinco que tenía), que invita a reflexionar sobre lo que representan las playas en una sociedad moderna. Para los ciudadanos, como espacio para disfrutar de un ocio barato en contacto con la naturaleza, y para las Administraciones locales, como entidades encargadas de prestar servicios de seguridad e higiénicos, de protección del entorno y de promoción de espacios que generan riqueza.

Pantín, Vilarrube, A Frouxeira, Baleo, Meirás son arenales de la costa norte de enorme valor ambiental. Ninguna repite este año bandera. Porque el concello al que pertenecen asume que carece de medios económicos para prestar los servicios que el premio exige. Estos días de calor y festivos volveremos a comprobar que las playas (y los servicios que su uso demanda) ya no son solo para el verano. Ni para dejar en manos de raquíticos presupuestos municipales.