11 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.
¿Qué ha fallado? Es la pregunta del millón cuando se produce un naufragio, más aún si hay víctimas, como ha ocurrido con el Santa Ana. Fallo humano, fallo mecánico, fallo institucional... y siempre hay uno que nunca falla, el mar, ese medio que nos advierte, tanto en temporal como en bonanza, de que hay que disfrutarlo con respeto, de que hay que explotarlo con cuidado, de que hay que vivirlo con precaución porque no tiene medida, porque carece de conciencia, porque no nos debe nada. Fallamos nosotros por creer que podemos dominarlo, y él sigue siendo mar, sencillamente mar.