El último análisis completo de la accidentalidad en el tráfico español corresponde al año 2012 y de ahí partimos para fijarnos en la accidentalidad en áreas urbanas. El número de accidentes con víctimas en ese año ha sido de 83.115, de los que 35.425 corresponden a vías interurbanas, en tanto que 47.690 se han contado en calles y travesías de población. Año tras año, la diferencia en varios millares, de accidentes localizados en unas y otras vías, se mantiene como una constante invariable. Más desconsolador es atender a las cifras de peatones víctimas del tráfico en lugares poblados. En el 2012 fallecieron en España 232 caminantes, 88 más que en carreteras; resultaron heridos, graves y leves, 9.965 peatones, unos cuantos millares más que en carreteras. Seguramente sirve decir que estamos ante una radical inseguridad vial en los centros urbanos, más rotunda mirando al peatón. ¿Será verdad que la apropiación por el automóvil del espacio urbano viene ya preconcebida desde que se planifica el tráfico?