Sensible a Benedetti, a Galeano y al Peñarol, tuvo que abandonar su Uruguay natal de muy joven tras sufrir prisión en Punta Carreta, Montevideo, en los complicados años setenta, por la dictadura militar.
Ya en Galicia continuaría su militancia en el PC, EU y CC. OO., hasta acceder a la alcaldía de Viveiro en el 2003 en las siglas del PSOE. Él, afable de trato, con su clásica melena y su bandolera siempre al hombro, rompió con 23 años de gobierno continuado de los populares y supo conjugar, tras el sobresalto, la Semana Santa con el Resurrection Fest, festival de referencia ya para miles de fans del hardcore y metal.
Cumplía ahora su tercer mandato. En agosto último, con una entereza ejemplar, confesó públicamente su grave enfermedad y al tiempo su intención de continuar hasta el último día, hasta ayer. Falleció por la mañana en el Hospital da Costa.
Melchor Roel.