De aquellos desmanes de los Camps y los Zaplanas han llegado estos cierres. El más sonado, esta misma semana, con el carpetazo a la tele ¿pública? valenciana. Feijoo ha querido dejar claro que si la TVG estuviese en la misma situación, la cerraría igualmente. ¿Y si lo está, o si va camino de estarlo? El principio del fin de Canal 9 se explica por su politización (el partido, primero; después, ya veremos) y su desequilibrio. No hace falta extenderse demasiado sobre la línea editorial de la TVG, ahora y siempre. Basta echarle un vistazo. Centrémonos, entonces, en el supuesto equilibrio del canal, defendido por Feijoo: según los presupuestos del próximo año, de los 99,4 millones que costará mantenerlo, 90,3 los pondrá la Xunta. Aquí sí que podemos concluir que la TVG es, literalmente y por decreto, la tele de todos.