Depredadores

La Voz DE SOL A SOL

OPINIÓN

31 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Agosto luminoso termina mal. Cualedro, Oia, Boiro, Ribeira, muchos otros lugares y hasta la Montaña Mágica sufren la plaga que se ensaña con Galicia cada verano. Y no es un castigo de la naturaleza, sino la consecuencia de manos negligentes o criminales. Pero se esconden muy bien, porque no se descubren nunca. Y es preciso que aparezcan. Aunque jamás podrán pagar el daño que causan.