Dolor y solidaridad

Manuel Luis Casalderrey
Manuel-Luis Casalderrey RINCÓN ABIERTO

OPINIÓN

27 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El terrible accidente ferroviario ocurrido en las inmediaciones de Santiago llena de dolor el alma de todas las personas, tengan o no relación con los accidentados. Es difícil asimilar tanta desgracia junta y concentrada.

En momentos tan duros, la solidaridad humana aflora a raudales. Los vecinos del pueblo cercano de Angrois se han volcado en ayudar. Unas chicas cambian su ruta hacia la fiesta por la donación de sangre. Así, mil ejemplos, que confirman el lado bueno de los humanos.

Queda la tecnología. Está bien que los trenes se muevan a elevada velocidad, pero también que vayan dotados de medios que controlen los excesos de velocidad y de medios pasivos de seguridad (cinturones, zonas de amortiguación de los impactos, etcétera) que consigan evitar masacres como esta. Merece la pena intentarlo.