De un extremo a otro. De Mourinho a Ancelotti. En el crucigrama que forma la personalidad de Mourinho donde pone presión, en el de Ancelotti dice diálogo. Así cuentan que es Carlo Ancelotti como entrenador, quienes estuvieron a sus órdenes. Empezó con cierta rigidez táctica que provocó que hasta Zola se le marchase cuando estaba en la Roma, pero gracias a Zidane abandonó esa estrechez y aprendió a variar los esquemas para que brillen las estrellas. Es un ganador. Y a pesar de tanto éxito sabe manejar muy bien la socarronería, a veces tan necesaria cuando uno trabaja con jugadores extraordinariamente pagados en vanidad y en dinero. Carlo Ancelotti tiene un trato afable con los suyos, aunque sabe medir y solo permite que se le desboquen en el campo. Es un ganador, porque pocos tienen dos Champions como jugador y otras dos como técnico. Y ahora volverá a estar cerca de Zidane. Sobre si es defensivo por ser italiano, los expertos dicen que en el Madrid no lo será. Y recuerdan que, en su último Milán, estos eran los tres mediocampistas: Pirlo, Kaká y Seedorf.