La DGT ha multado a Audasa porque en los carteles próximos a las cabinas de cobro de ¡Galicia! (cada día con menos cobradores...) aparecía la palabra peaje en inglés y en gallego, pero no en castellano... La empresa, que no es tan eficiente cuando quienes sufren la AP-9 se quejan de inseguridad o de que no se levanten las barreras cuando hay atasco, ha cumplido. El sorprendente caso del peaje-peaxe-toll (¿será que la x de peaxe deslumbraba a algún automovilista?...) refleja el estado de las cosas del país, con un Gobierno que se desvive, y he aquí el ejemplo perfecto, por los problemas de los ciudadanos. Entre estos hay muchos usuarios de autopista, los mismos que seguirán pagando en los peajes, ahora con jota, porque al Ejecutivo lo que le quita el sueño no son las tarifas que pagamos, sino la forma de pronunciarlas...