Unos señores muy respetables, muy atareados y muy brillantes, que saben un montón de todo y que con tanto acierto dirigen Europa, le han puesto nuevos deberes a Rajoy. Entre otros, la posible implantación de un contrato laboral único, no se sabe muy bien si para luchar contra el paro o para imponer definitivamente la esclavitud.
Tenemos la fortuna de que, de vez en cuando, estos talentos europeos del pensamiento nos den unas lecciones magistrales. De visión, coherencia, congruencia y sabiduría. Porque solo celebridades de prestigio como ellas pueden aconsejarnos que profundicemos en las mismas políticas que nos han llevado a batir el récord de parados.
Los empresarios que no pegan ojo pensando en cómo pagar las nóminas a fin de mes han debido de quedarse pasmados. Porque mira que les deben de preocupar los contratos, sean únicos, reducidos o ampliados, si no se reactiva la economía. Ellos más que nadie saben que hay que actuar sobre la economía y el crédito para lograr la reactivación. Solo así se creará empleo. Eso tan elemental lo desconocen estos supermanes de nuestra economía, aunque lo sabían hasta nuestras abuelitas que, a buen seguro, sumaban con dificultad. Pero tenían sentido común.