Cada mañana, los responsables políticos, sobre todo los que tienen que lidiar con los medios de comunicación, reciben un argumentario para enfrentarse a los temas más polémicos. Parece que ayer hubo un fallo generalizado en el del PP porque Dolores de Cospedal y Fátima Báñez repitieron la misma idea: faltaron al respeto a los españoles. De Cospedal está cuestionada en el partido por su mala gestión del caso Bárcenas, y Fátima Báñez no puede presumir, precisamente, de sus números, con la alta tasa de paro. Pero desviando la atención, sus problemas no van a desaparecer. Si estos u otros cargos no se ven capaces de soportar la presión y de dar soluciones, ya saben dónde está la puerta, nadie los obliga a estar ahí. Pero los españoles no tenemos por qué aguantar faltas de respeto de aquellos a los que pagamos el sueldo.