De Cospedal nombra a Bárcenas

Ramón Irigoyen
Ramón Irigoyen AL DÍA

OPINIÓN

15 abr 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

Hay que comprender a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que se había impuesto un silencio total sobre el extesorero de su partido, Luis Bárcenas. Este nombre, hoy maldito para el PP, si De Cospedal pretendía pronunciarlo, se le quedaba atascado en la base de su tráquea. La corriente de aire que transportaba el nombre de Luis Bárcenas proveniente de los pulmones de De Cospedal y llevada en volandas por su diafragma sufría un ataque de pánico en cuanto presentía que tenía que atravesar las Termópilas de las cuerdas vocales de la secretaria general para convertirse en sonido. De Cospedal ha sido muy consciente de que sus cuerdas vocales, esos dos músculos que tenemos en la glotis los votantes del PP, del PSOE, de IU e incluso los ciudadanos antisistema, iban a recibir a bastonazos el nombre de Luis Bárcenas. Pero el Partido Popular acaba de organizar un acto para reivindicar la nobleza de la política. El ministro Soria, Esperanza Aguirre, González Pons y concejales del PP han cantado el rap «La corrupción no nos representa». De Cospedal se animó y declaró que ella es la primera indignada por la actuación del extesorero del PP, al que -dijo- sí voy a nombrar. Y, para asombro de presentes y ausentes, pronunció el nombre del extesorero. La lengua, los labios, los dientes y el paladar de María Dolores de Cospedal crearon un nombre y un apellido hasta ese momento impronunciables: Luis Bárcenas, el genio de las cuentas suizas.