La sonrisa del papa Francisco

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

14 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Tras cinco votaciones y en apenas dos días. Después de una tremenda tarde de lluvia. Después de que los vendedores de paraguas hicieron en Roma su agosto en marzo. A las 19.06 salió el humo blanco como la tiza y la toga papal. Y sonó el baile de las campanas en el cielo del Vaticano. Allí, al cuarto de las lágrimas, se fue el vencedor, que tendrá que afrontar retos de titán. Es la primera vez en la historia que habrá dos papas, uno emérito. El 42 por ciento de los católicos están en América Latina, así es que su santidad nació en Argentina. Es el primero no europeo y el primero jesuita. Fue uno de los favoritos cuando Ratzinger ganó. Pero a él mismo, dicen, en aquel momento le asustaba el peso de la púrpura. Estaba esta vez en los márgenes de las quinielas, porque su edad de nacimiento (sagitario, 17 de diciembre de 1936) parecía que lo hacía mayor para la tarea. Pero Jorge Mario Bergoglio ya es el papa Francisco. El mundo es cada vez más global. Todas las primeras páginas de los periódicos e Internet eran iguales: el humo blanco y, un poco después, el pontífice en el balcón. Es químico y parece que tiene química. Muestra la paz de Juan XXIII. La sonrisa de Juan Pablo I. Y creen que el carisma de Juan Pablo II. Ojalá.