Perdedores

José Francisco Sánchez Sánchez
Paco Sánchez EN LA CUERDA FLOJA

OPINIÓN

29 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Todas las semanas alumbran una frase que se repite como un eco por los recovecos de las redes sociales -las virtuales y las de verdad- hasta que retumba como un trueno. La que termina ha producido muchas, pero me quedo con la pregunta de Gervasio Rodríguez Acosta, presidente de Vendex, a la jueza de Lugo: «Señoría, ¿pero cómo creen que se consiguen las adjudicaciones?». La jueza y casi todos sabemos cómo se consiguen. Estamos hartos de saberlo: con Rolex, con sobres de dinero, con cacerías y putas... Así que entiendo el tono sorprendido de Gervasio e ignoro por qué ha causado tanto escándalo. Casi estoy por agradecérselo: un bandido nos pone ante el espejo. En la frase estamos todos. No vale escudarse en la corrupción de la clase política, porque habría que hablar de funcionarios y técnicos de los que depende un informe, capaces de agilizar un trámite o de modificar levemente una convocatoria. Y de sus contrapartes, los conseguidores. ¿Qué espacio queda, así las cosas, para el contratista honesto?

Tendríamos que empezar por discutir qué significa hoy ser honesto, por qué importan la sinceridad, la lealtad, la palabra dada, el compromiso y la transparencia si nos convierten en perdedores, el nuevo pecado imperdonable. Necesitamos gente que se arriesgue a perder frente a los deshonestos o no recuperaremos la confianza en nosotros mismos, en la economía, en las instituciones: esos procesos judiciales eternos, esas comisiones de investigación que parecen tapaderas... Pero no es tiempo de héroes, sino de ídolos, y el fútbol dicta, como nueva religión, que todo vale con tal de que el equipo esté arriba.