Aunque se asegura que la economía global seguirá estancada hasta el 2015, los informes de los más prestigiosos especialistas auguran un paulatino retorno del crecimiento que, como es natural, no afectará a todos los países por igual. Entre los más favorecidos a corto plazo figuran Latinoamérica (sobre todo, Brasil y México, junto con Colombia, Perú, Chile, Argentina y Uruguay). En el resto del mundo, la India crecerá más que China (esta bajará de un 9 % a un 3 % anual), se recuperará Estados Unidos y reaparecerá en escena -con paulatino éxito- una Unión Europea ya ajustada.
Evidentemente, lo que más nos inquieta y preocupa es el destino europeo. Los expertos no descartan una ruptura parcial, pero la gran mayoría apuestan por unas reformas integradoras capaces de situar al conjunto eurocomunitario en el buen camino en pocos años. ¿Quién estará creciendo más dentro de una década? Según Martin Wolf, principal editorialista económico de The Financial Times, España estará creciendo más que Italia, pero el porcentual de Alemania estará por debajo del de Estados Unidos.
Lo bueno de estos pronósticos es que los están haciendo expertos que han cosechado aciertos en el pasado (con algún craso error, por cierto). Sus opiniones no son garantías, pero nos anima el hecho de que coincidan en sus estimaciones y que, después de anunciar tantos nubarrones, nos describan un horizonte relativamente despejado. Quizá ha llegado el momento de empujar la carreta con determinación, porque lo que ellos ven al final del túnel no es otro tren que viene de frente, sino una salida al exterior.
Los españoles ya hemos asumido que, como se preveía, el 2012 no nos va a dar alegrías (nuestro PIB descenderá un 1,7 %). ¿Nos traerá algo bueno el 2013? Mejorará la balanza comercial, el turismo crecerá con moderación, y poco más. Aún no estará el horno para grandes inversiones públicas (tendremos más del 85 % de deuda pública sobre el PIB y no debemos aumentarla), y la inversión privada dependerá de la capacidad del crédito. Hay que poner los ojos en el 2014 para vislumbrar el principio del cumplimiento de los buenos augurios de unos expertos que aún no han dilapidado su prestigio. A ver.