El nuevo Irak

Gonzalo Parente VENTANA AL MUNDO

OPINIÓN

02 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

A pesar de los frecuentes y terribles atentados terroristas en Bagdad y en otras ciudades desde la marcha de las tropas norteamericanas, dando la impresión de que continúan en guerra, el Gobierno iraquí acaba de demostrar que las cosas no van tan mal. La capital ha sido designada como lugar de reunión de la Liga Árabe durante tres días. Para este importante evento se tomaron las máximas disposiciones gubernamentales, no solo sobre limpieza, adornos y pinturas en calles y hoteles para recibir a los dirigentes árabes, sino también medidas de máximo control de seguridad. Esta semana ha sido declarada fiesta nacional. Era mucho lo que se jugaba Irak, y por eso Bagdad consiguió dar la imagen de un país en auge.

Aunque Irak tiene problemas internos con las comunidades chiíes, suníes y kurdas, sobre todo está empeñado en la reconstrucción nacional. En el exterior, reclama su lugar en el mundo árabe, perdido con la reciente guerra. Todavía está pagando las deudas a Kuwait y Egipto por la del Golfo. Y ha iniciado una intensa labor diplomática para restablecer las relaciones exteriores, especialmente con el mundo árabe e islámico. Por eso la reunión de la Liga Árabe en Bagdad ha constituido el espaldarazo de confianza a esa gran nación.