Estonia

EDUARDO CHAMORRO

OPINIÓN

30 oct 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

POCAS COSAS tan serias, respetables y sensatas en este mundo y, muy probablemente, en cualquier otro, como los negocios. Gracias a los negocios somos como somos, con independencia de lo que cada cual sea. Porque uno puede ser tonto o listo, completo o incompleto, sano o maltrecho, pero lo será de una manera mucho más cómoda, llevadera y esperanzadora en un contexto de negocios en marcha, sin el que no hay modelo social posible. Parafraseando -un poco- a Protágoras, a Descartes y al mismísimo Heidegger de Los caminos del bosque , se podría decir que el hombre es la medida de todos los negocios, de los que salen bien porque salen bien, y de los que salen mal o no salen, por lo mismo. Y Estonia está a huevo para hacer negocios. Por eso es una excelente noticia el ofrecimiento de ese país para que la compañía Fadesa se ponga a hacer negocios allí con los estonios. Estonia lleva más de una década creciendo al 9% anual. No hay país en Europa que supere esa tasa de crecimiento. Su producto interior bruto ha crecido un 25% en los últimos trece años, y un 10% en el último lustro. Salió de la órbita soviética en 1991. Los accionistas de Skype, una compañía telefónica de Internet, se han hecho multimillonarios. Playtech es otra compañía cibernética dispuesta a entrar en Bolsa con un capital que, según fuentes oficiosas, alcanza los mil millones de dólares. El software de ambas compañías se fabrica en Estonia, cuyo sistema universitario es multilingüe y ofrece docenas de títulos y graduaciones a unos precios tan competitivos como para que los finlandeses estudien medicina y veterinaria en ese país báltico al que cada vez acuden más estudiantes asiáticos. Fadesa podría disponer en Estonia de una superficie de 150.000 metros cuadrados para su expansión inmobiliaria. El impuesto de sociedades es del 24%, al igual que el de la renta de las personas, y la compañía gallega se vería exenta de su pago en función de sus reinversiones. Esa negociación sería prácticamente automática porque en Estonia ciudadanos y sociedades abonan sus impuestos on line . Eso significa que la Hacienda estonia hace su arqueo en cinco días. Si Estonia es un ejemplo para los países de su entorno, Fadesa puede ser la enhorabuena para el nuestro.