CÉSAR CASAL GONZÁLEZ
22 ene 2004 . Actualizado a las 06:00 h.AS LEIS de Celavella es un necesario retorno al pasado. La única manera de saber hacia dónde vamos es conocer de dónde venimos. Venimos de 1925, venimos de Betanzos, de Tui, de Monforte, de Mondoñedo, de Verín¿, todas son Celavella. La serie que Voz Audiovisual y TVG han colocado los lunes es de obligada visión. Ya está bien de tanta comida basura con barras y estrellas, ya está bien de tanta globalización que nos convierte en ovejas clónicas. Mirad lo que pasa luego con las ovejas clónicas: se mueren rápido, sin entender nada. Lo mejor de Celavella es su ambientación. Los detalles están pulidos, como la plata en la alacena de un pazo. Betanzos es el plató de Celavella. No podía ser de otra manera. Betanzos es un pedazo del alma de Galicia, un paseo por la ciudad de los caballeros siempre conmueve. En el primer capítulo, muy bien las actrices. Simpático el guiño a Caneda y sus deslices orales: el cabo dice modus vivendi por modus operandi. Pero lo mejor es que nos han hecho vibrar con nuestros bisabuelos, nos han hecho sentir el pasado, tirar de la soga que nos lleva al río, a la tienda tasca, al atrio de la iglesia, al licor café y al niño eterno que lee La isla del tesoro, el tesoro es Galicia. cesar.casal@lavoz.es