Me los traten bien

| MONTSE CARNEIRO |

OPINIÓN

24 mar 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

Bush reaccionó como cabía esperar a la difusión por Al Yazira de las imágenes del primer interrogatorio al que los militares iraquíes (o los periodistas de la cadena de televisión) sometieron a los cinco prisioneros de guerra norteamericanos. El presidente no había visto el vídeo, según afirmó un portavoz de su Administración, el balbuceo aterrado de sus soldados en busca de respuestas inofensivas, ni el bárbaro llu can fron? del interlocutor, pero tampoco lo necesitaba para articular su mensaje: que la emisión viola la Convención de Ginebra y que me traten bien a mis chavales, como nosotros tratamos a los suyos. Nada nuevo. Es lógico pensar que quien usa, abusa, burla o defiende la legalidad según le viene en gana, seguirá haciéndolo en función de los mismos intereses. Y en esto el texano va sobrado. Por eso no sorprende. Sí lo hace una parte de la opinión pública que, aun siendo antibelicista y antibush, asume el discurso y no da crédito a la resistencia iraquí que hasta Tommy Franks reconoce, como si la rendición también se produjese «de acuerdo con lo planeado» (gran expresión) y como si los yanquis fueran a pasear; esa que se empecina en calificar de «espectáculo» los bombardeos sobre Bagdad. Como si no hubiera guerra.