PUNTUALIZACIONES A JUAN PLA

La Voz

OPINIÓN

JESÚS PÉREZ VARELA CARTAS AL DIRECTOR

19 oct 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

Querido director: Lamento que el periodista don Luis Villamor haya aprovechado un incidente parlamentario para recoger frases fuera de contexto de una revista denominada GAM y de un libro (¿?) del periodista y ex-director de El Imparcial don Juan Pla. En relación a esta información publicada el pasado martes, 17, querido director, me gustaría aclarar lo siguiente: 1. Los señores Girón y Carrés nunca fueron amigos míos y, por supuesto, nunca comieron en mi casa. A ambos los conocí, aunque los traté poco, por caminos diferentes. Con ellos, sin posibilidad de equivocarme, no tuve en mi larga vida profesional más de 3 o 4 encuentros y a partir de 1978 no he vuelto a verlos. 2. Mi período como director de El Imparcial no sólo fue obligado, sino también corto (6 meses). Abarcó del 29 de junio de 1979 al 28 de diciembre de 1979, fecha ésta en la que dimití por no poder llevar adelante mi proyecto de posicionar el periódico en el centro-derecha. Esto lo pueden acreditar personas que tuvieron importante relevancia en los primeros gobiernos de la democracia. Los periódicos de la época atribuyeron mi cese a la presión de los ex-combatientes, con Girón a la cabeza, sobre el editor, pues yo había roto con la línea tradicional de El Imparcial. Esto se puede comprobar en los periódicos de 1978. Además, El Alcázar, periódico de los ex-combatientes, no cejó en el empeño de insultarme y desprestigiarme diariamente a través de artículos y editoriales, lo que contradice la teoría del señor Pla. 3. Nunca he cruzado una sola palabra, personal, telefónicamente o por cualquier otro medio electrónico, con los señores Tejero e Ynestrillas. Mi único conocimiento de los mismos fue cuando saltó a los periódicos una supuesta operación denominada Galaxia. Por encargo del director del periódico, investigué esa trama e informé a la opinión pública, después de haber hablado con más de 25 personas, todas de especial relevancia en el ámbito político, militar y sindical y entre ellas, el señor Stampa Braun, abogado defensor de los acusados. De esta investigación deduje e informé que la Operación Galaxia era una operación de desahogo de unos cuantos militares cabreados con la situación política del momento. Reunidos en tertulia y espiados por un miembro del CESID, ponían a escurrir a don Adolfo Suárez y al vicepresidente señor Gutiérrez Mellado. Esto, en aquel entonces, no era ninguna novedad, pues como se publicaba todos los días, en ambientes militares y de la derecha más reaccionaria esos desahogos eran habituales. ¿Hubo algún error en mi información? Posiblemente. Yo mismo, después de haber conversado ampliamente con un alto cargo del PSOE, concluí que el gobierno de UCD utilizaba y magnificaba la Operación Galaxia para intimidar a los comunistas y para ablandar al PSOE, que ponían serios reparos a importantes temas constitucionales. Como se sabe, 6 u 8 meses después, un tribunal militar absolvió a los acusados de conspiración, entre ellos Tejero e Ynestrillas, y dejó claro que no había habido ningún intento de golpe de Estado. Estos hechos se desarrollan en 1978. ¿Quién podría imaginarse que tres años después Tejero participaría en un execrable intento de golpe de Estado e Ynestrillas iba a ser asesinado por ETA? 4. Ignoro si el señor Pla se hizo alguna foto con Tejero o con quien fuese. Si la hizo, debe responder él de ello. Yo no las vi y siendo director del periódico, nunca encargué a él ni a nadie que se entrevistase con Tejero. Yo, a finales de 1979, me retiré del periodismo activo y me dediqué a cosas muy ajenas a la actividad política, como saben y pueden testificar cuantos me conocieron en esa época en Madrid, y 5. Sobre lo que diga la revista GAM, querido director, prefiero no opinar, porque aunque estoy en la política, no he dejado de ser un profesional de la información que ha trabajado en solitario, equivocado o no, pero con independencia absoluta, en muchos diarios y revistas de este país y que escribía, además, una crónica diaria para más de diez periódicos de España. Los que me conocen saben que tengo muchos defectos y que acierto o me equivoco, pero saben que sería incapaz de vivir o trabajar sin libertad. Brindis al sol se hacen muchos, pero para mí hay dos muy significativos: uno, el que hice el día 15 de junio de 1978, primer aniversario de las primeras elecciones democráticas celebradas en España. Entonces, en mi columna Confidencialísimo de El Imparcial, publiqué un artículo titulado Mi copa, por la libertad que finalizaba diciendo: «En este primer aniversario del 15 de junio, quiero brindar por la libertad y por la justicia. Quiero levantar mi copa por la democracia». El otro, lo que escribí en Sábado Gráfico inmediatamente después del 28-O de 1982, en el que decía que, tras el arrollador triunfo del PSOE, «una bocanada de aire fresco acababa de entrar en nuestro país, que consolidaría para siempre la democracia en España». Gracias por esta rectificación, señor director.