Una nueva biografía ilumina datos poco conocidos de la vida de Salinger

Mateo Sancho Cardiel NUEVO / EFE

CULTURA

Una vez superado el aluvión de críticas y emergiendo sus valores como investigación, sus autores reclaman su derecho a compartir sus hallazgos

25 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

¿Estaba legitimados David Shields y Shane Salerno a airear la hermética rutina de J. D. Salinger en su polémica biografía? Salinger (Seix Barral) llega a España y, superado el aluvión de críticas y emergiendo sus valores como investigación, sus autores reclaman su derecho a compartir sus hallazgos. «Entiendo que la gente sea muy protectora de Salinger, pero el problema es que se sugiera que hemos hecho un mal trabajo contando su vida de manera honesta. Si quisiera hacer algo negativo contra él, podría haberlo hecho en un año, no consagrando una década de mi vida y dos millones de dólares de mi bolsillo», asegura Salerno.

Salinger fue publicado en Estados Unidos en otoño junto a un documental que Salerno dirigió, y se anunció como la biografía definitiva del escritor, encerrado durante más de medio siglo en la pequeña ciudad de Cornish, donde murió en el 2010 a los 91 años. Pero lo primero que discuten los autores era su condición de ermitaño. «No lo era, no estaba recluido. Howard Hughes sí, nadie sabía dónde estaba y qué hacía. Pero Salinger iba todos los días a los mismos sitios. Los ermitaños no van a la cena de la iglesia cada domingo. No van al pueblo y compran el periódico», afirma Salerno.

Más allá de disolver mitos sobre su personalidad, iluminan datos sobre su vida. El primero, desvelar que el escritor dejó hasta cinco libros listos para su publicación a partir del 2015. El segundo, desempolvar material gráfico, cartas y testimonios hasta ahora desconocidos sobre el autor, especialmente los relativos a su relación sentimental con Jean Miller, que abrió su archivo de más de cien cartas con Salinger, así como las fotografías y cartas que tenía su amigo Paul Fitzgerald, incluidas algunas del proceso creativo de El guardián entre el centeno.