Celia Freijeiro: «Me quedé prendada de Manolo Rivas, ha sido un lujo de rodaje»

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

La actriz viguesa protagoniza el filme «Todo es silencio», de José Luis Cuerda

08 nov 2012 . Actualizado a las 11:47 h.

Celia Freijeiro (Vigo, 1983) tiene una de esas caras que suenan, pero que son difíciles de ubicar, como si la fama le sonriese también en esa suerte escurridiza de pasar desapercibida. Pero ella es una todoterreno que ha hecho el camino inverso a otras actrices jóvenes. Lejos de un bombazo mediático, ha construido su carrera sobre la base del teatro, que le ha dado dos importantes nominaciones en los premios Mayte y Valle Inclán, y acertados papeles en televisión, como en la serie Homicidios. Ahora, tocada por la varita de José Luis Cuerda, ha sentido la «mordida» del cine tras rodar Todo es silencio (se estrena mañana), sobre el libro de Manolo Rivas. Y quiere más.

-En esas ansias de cine, ¿ha tenido que ver algo rodar con Miguel Ángel Silvestre...?

-[Risas] Miguel y yo ya nos conocíamos personalmente, pero esta ha sido la primera vez que trabajamos juntos. Y creo que es un buen comienzo. Nos hemos quedado con más ganas... Es buena señal.

-Así que la química ha funcionado.

-¡Y tanto! En la primera escena íntima que rodamos, ya no estábamos solos. Él es un fenómeno mediático. Cada vez que hacíamos una toma, la gente nos gritaba y nos aplaudía. No he visto nada igual.

-¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar sobre un texto de Manolo Rivas?

-Lo primero que llegó a mis manos fue el guion y me quedé prendada de Manolo Rivas, de su atmósfera. De esos ojos de niño que miran al mundo asombrado e inocente. Ha sido un lujo de rodaje por poder intercambiar impresiones con él.

-¿Qué le impresionó?

-Su implicación, su entusiasmo, su emoción. Recuerdo que tras rodar una escena con Juan Diego me acerqué a Cuerda y a Manolo por si tenían algo que decir, y a Manolo y a mí nos faltó darnos las manos y empezar a dar saltitos. [Risas]

-¿Cuál ha sido el acierto de Cuerda?

-Que realmente un señor natural de Albacete podría pasar por gallego.

-Precisamente él ha definido este filme como romántico, porque priman las pasiones sobre las razones. ¿Usted también se deja llevar?

-A mí la cabeza me pesa mucho. Ahora bien, si el corazón se me sale del pecho ya me encargo yo de buscar razones que apoyen la emoción.

-Sin embargo, proyecta una imagen de contención.

-El teatro, que es de donde yo vengo, te da presencia, seguridad y por eso creo que al principio me daban papeles de más edad. Pero estoy deseando hacer comedia. Tengo una vis cómica interesante y me apetece ese reto.

-No forma parte del grupo de actores del ámbito gallego. ¿Huye del acento?

-Yo dejé el nido muy pronto, me fui a Estados Unidos a los 17 años y al volver me instalé en Madrid. Y aunque estoy contenta, no tengo problema en hacer la maleta de nuevo. Lo que quiero es hacer lo que me gusta, el lugar es lo de menos.