El primer modelo eléctrico de la marca más joven del grupo Volkswagen impresiona por su aceleración, 6,6 segundos de 0 a 100 km/h, y por una autonomía que en su versión con mayor batería supera los 500 kilómetros. Es compacto, pero amplio por dentro, y muy bonito.
10 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Cinco años después de su presentación como marca independiente dentro del grupo Volkswagen, Cupra es un nombre al alza entre los fabricantes europeos. Su ADN deportivo se aprecia en modelos como el Born, que a pesar de ser eléctrico disfruta de un diseño y una mecánica que hacen subir las pulsaciones. Básicamente es el mismo coche que el Volkswagen ID.3 pero vestido de Cupra, lo que significa una filosofía más atractiva y dinámica. Se aprecia ya en el exterior, con faldones más agresivos —el trasero con un difusor que le da un aire racing—, las nervaduras en el capó enmarcando el logo de Cupra, el techo flotante o la pintura gris mate. Por supuesto, no faltan detalles con el color cobre que identifica a la marca, visible en las llantas y en algunas molduras del interior.
El habitáculo es también clavado al del ID.3, con un cuadro de instrumentos minimalista que integra el mando de selección de marcha y una gran pantalla táctil multifunción de 12 pulgadas en el centro del salpicadero, orientada hacia el conductor. Este dispone de dos grandes botones en el volante para los modos de conducción; el de la derecha da acceso directo al modo Cupra, que aplica la configuración de máximo rendimiento al motor, la dirección y el control de crucero adaptativo. Los otros tres son Range (autonomía), Comfort e Individual.
Los asientos de nuestra versión eran de tela, pero fabricada a partir de materiales reciclados. Sujetan perfectamente el cuerpo y su estilo baquet contribuye a acentuar la imagen deportiva del coche. El parabrisas, amplio y muy retrasado, aumenta la sensación de desahogo. El Born es un coche tremendamente espacioso para sus 4,32 metros, y los ocupantes traseros no tendrán problemas para acomodar sus piernas, aunque midan más de 1,80 metros.
El maletero cuenta con 385 litros de capacidad, que se pueden ampliar abatiendo los respaldos de los asientos; en este caso, el piso se puede colocar en dos alturas para conseguir una superficie de carga continua.
Motor
Cupra no se ha complicado con las opciones de motorización de este modelo, que son tres: una versión de 204 caballos, con batería de 58 kWh, y dos de 231 CV, con batería de 58 kWh o de 77 kWh. Nuestra unidad de prueba era la intermedia, y las cifras que ofrece son bastante impresionantes: acelera de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos y alcanza una autonomía máxima de 420 kilómetros. Esto último, como siempre, hay que tener en cuenta que es en condiciones de homologación (igual que la cifra media de consumo de un coche con motor de combustión, a la que normalmente hay que añadir un litro o litro y medio más a los 100 km). Nosotros conseguimos hacerle 300 kilómetros, por lo que si queremos una autonomía más holgada deberíamos optar por la versión de 77 kWh, que ya supera los 500 kilómetros.
Con un peso de 1.838 kilos (bajo para un eléctrico) y la potencia antes mencionada, el comportamiento del coche es muy ágil y en curva va sobre raíles. La tracción es trasera, otro punto sport, y lo único que algunos echamos en falta es un sonido que acompañe un poco a la emoción de ponerse al volante del Born.
En corriente alterna, la potencia máxima de carga son 11 kW, con lo que tardamos 6,25 horas en pasar del 0 al 100 % de batería. En corriente continua puede cargas hasta a 120 kW, lo que permite recuperar el 80 % en solo 35 minutos.
El Born recibió este año algunas mejoras tecnológicas que completan su equipamiento. Por un lado, el asistente de viaje amplía sus funciones con la versión Connected Travel Assist 2.5, que además de mantener una velocidad automática y guiar al vehículo dentro de su carril, manteniendo una distancia de seguridad determinada con el vehículo precedente, ahora también permite realizar la maniobra de adelantamiento de forma completamente autónoma, con solo poner el intermitente. Asimismo, también emplea información online para aprender mientras se va utilizando, y permite el uso del Travel Assist en carreteras en las que no están pintadas todas las líneas en la calzada.
Otro innovador sistema es el Intelligent Park Assist con función memoria, que permite al vehículo memorizar hasta cinco maniobras diferentes de aparcamiento autónomo. El conductor solo tiene que aparcar una vez y guardar la maniobra de estacionamiento que realiza. Una vez grabado el recorrido, el vehículo puede repetir la maniobra de forma completamente automática, gestionando acelerador, frenos, dirección y volante. Por otra parte, la función Top View Camera permite utilizar las cámaras perimetrales del coche para ofrecer una visualización de 360 grados.
El Cupra Born cuesta 38.500 euros (43.200 la versión con batería ampliada), por lo que se sitúa en la frontera de los 30.000 euros con las ayudas del Plan Moves.
El nuevo asistente de conducción permite al Born adelantar de forma autónoma con solo poner el intermitente