La gran ofensiva laboral de Amazon en el Reino Unido

Juan Francisco Alonso

MERCADOS

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El gigante del comercio electrónico está ofreciendo un bono de hasta 3.500 euros con el objetivo de reclutar a trabajadores para atender la campaña de Navidad

31 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

 La Navidad se acerca, pero lejos de traer paz y reconciliación «la época más maravillosa del año», como dice el villancico, ha desatado una guerra fratricida entre las compañías británicas por la escasa mano de obra disponible en el país. En un intento por atraer a posibles trabajadores, pubs, restaurantes, tiendas y supermercados han comenzado a ofrecer a los candidatos mejores salarios, promesas de horarios flexibles y otro tipo de ventajas. Sin embargo, esas ofertas palidecen con las que las grandes firmas como Amazon han lanzado.

El gigante estadounidense del comercio electrónico ha sacudido el mercado laboral del Reino Unido al ofrecer un pago único de hasta 3.000 libras (3.500 euros) a aquellas personas dispuestas a trabajar en sus almacenes o repartiendo paquetes durante las fiestas navideñas. La empresa fundada por Jeff Bezos aspira a contratar a 20.000 trabajadores temporales.

Desde hace meses, numerosas compañías vienen planteando diversos incentivos a su nuevo personal. Así, por ejemplo, los supermercados Tesco ha llegado a ofrecer un pago único de 1.000 libras (1.187 euros) a los camioneros que se sumen a su equipo. Desde agosto, Amazon paga una cifra similar a repartidores y conductores de vehículos de carga. Sin embargo, en aquellas partes del país donde la empresa está teniendo más problemas para hallar personal, como Exeter, a 315 kilómetros al sureste de Inglaterra, ha elevado su oferta hasta llegar a las 3.000 libras.

Efecto dominó

Ofertas como la de Amazon no han sentado bien en sectores como la hostelería o el comercio minorista, actividades que temen que los problemas que sufren desde el verano para conseguir trabajadores se agraven más y terminen afectando a sus clientes.

«No hay una gran reserva de empleados esperando a que las empresas se peleen por ellos. Hoy por hoy está siendo increíblemente difícil conseguir mano de obra en muchas áreas para la temporada navideña», afirmó en días pasados Ian Wright, director ejecutivo de la Federación Británica de Alimentos y Bebidas.

Pero no solo en la hostelería y el comercio están de los nervios por la guerra de salarios y de bonos: los ayuntamientos también contienen la respiración y temen que servicios como la recogida de basuras puedan verse afectados justo en la época en que más se producen desperdicios. Supermercados y empresas de distribución y logística están ofreciendo hasta 40.000 libras anuales (47.480 millones de euros) a los conductores de camiones que recogen basura para que dejen sus actuales empleos y se pasen a sus filas, tal y como ha advertido recientemente desde la Asociación Británica de Gobiernos Locales.

Un chófer de un camión de basura gana de promedio hoy 25.000 libras al año (29.677 millones de euros); es decir, están recibiendo ofertas de más del doble. «En los últimos meses seis, de nuestros 13 conductores renunciaron y no hemos podido reemplazarlos», afirmó el concejal de Lancashire, Stephen Atkinson.

Otras empresas de recogida de desperdicios como la francesa Veolia han respondido al fuego con fuego, y también están ofreciendo una bonificación única de 1.500 libras a aquellos conductores que decidan incorporarse a sus filas. Desde el Gobierno, la situación, lejos de preocupar, parece agradar. ¿La razón? Se ajusta a su modelo económico posbrexit, el cual busca elevar los salarios para conseguir que los trabajadores británicos decidan emplearse en puestos que, hasta no hace mucho, no les resultaban económicamente atractivos.