La guerra se libra en la cocina

MERCADOS

Mientras Lidl y Vorwerk se pelean en los tribunales por sus robots, Xiaomi salta al campo de batalla con una opción que promete darles mucha guerra

13 dic 2020 . Actualizado a las 12:49 h.

Con las Navidades ya a la vuelta de la esquina, toca ponerse manos a la obra para elaborar la carta que muchos hogares mandarán a los Reyes Magos. Y es posible que en muchas de las misivas, el regalo estrella sean los robots de cocina. Porque estos utensilios se han convertido en un éxito de ventas en los últimos años. Y nadie quiere dejar escapar este tren. Mientras algunos actores han decidido sumarse a la película a última hora viendo el éxito de este mercado, los más tradicionales tratan de aguantar el tipo y seguir manteniendo su hegemonía. La empresa alemana Vorwerk puede presumir de haber sido la primera. Ellos son los firmantes de la archiconocida Thermomix, el robot de cocina que durante años mantuvo un monopolio en el mercado mundial. Las cifras que maneja la casa teutona dan buena cuenta de los números que giran en torno al mercado de los robots de cocina. En el 2018, facturó en todo el globo un total de 1.079 millones de euros. Y, a pesar de la importancia de la cantidad, las cuentas venían de capa caída. Porque supusieron casi 200 millones menos que un año antes. En España, durante el 2018 llegó a vender 155.000 unidades que le permitieron afianzar los 170 millones de facturación.

Pero en su camino se cruzaron sus compatriotas de Lidl. La cadena de supermercados sacó la artillería pesada y decidió poner en el mercado su propio robot de cocina. Eso sí, con una gran diferencia con respecto a los padres de la Thermomix: el precio. Y es que mientras que la de Vorwerk superaba los 1.000 euros, la hermana pequeña los robots de cocina roza los 300.

Con esta carta de presentación, el robot de Silvercrest (la marca bajo la que vende el cacharro la cadena de supermercados) no ha parado de ganar adeptos. Y, con ello, robarle parte del protagonismo al que durante unos años fue el rey del mercado. La guerra está servida. Y ante el efecto Lidl, Thermomix ha decidido echar mano de la justicia para tratar de para la sangría. Thermomix acusa a la cadena de supermercados de violar una de sus patentes y ha llevado su argumento directamente hasta la puerta de los tribunales.

Pero mientras en las salas se decide quién gana la pugna, la guerra se sigue librando en la cocina. Y Lidl ha vuelto a jugar sus cartas. A las puertas de la Navidad, y con muchos españoles buscando los regalos para poner bajo el árbol, el supermercado volvió a poner a la venta su producto estrella por unos 359 euros. Llevó la revancha hasta las últimas consecuencias. Porque junto con el robot tradicional sacó otro de menor tamaño (y por unos 30 euros) para que los más pequeños de la casa jueguen a emular a sus padres en los fogones.

Dicen que la oportunidad la pintan calva y mientras Lidl y Vorwerk se dedican a tirarse los trastos a la cabeza en los juzgados, un tercer contendiente ha llegado al mercado con la discreción por bandera. El gigante tecnológico chino Xiaomi también quiere su parte del pastel y esta misma semana sacaba su propio aparato al que ha bautizado con el nombre de Multi-Purpose Cooking Robot. Con pantalla táctil, conexión WiFi, una potencia de 1.500 W y un vaso con una capacidad de 2,2 litros, la opción china ya se postula como rival a batir en esta particular contienda. Por ahora, solo se puede comprar en Asia, donde su precio ronda los 750 euros.

Quién sabe si Thermomix acabará sentando en el banquillo también a los chinos. Porque la guerra de los alemanes tiene ya varias batallas -con bastante mal resultado- en la historia. Lo de Lidl es solo un capítulo más. Porque en el 2013, Vorwerk perdió la demanda que presentó contra Taurus y su robot de cocina. Alegaba por entonces que el aparato también violaba sus patentes. Y perdió.