El bum de la cerveza artesana desata una fiebre emprendedora

Cláudia Morán / G. L. REDACCIÓN

MERCADOS

M. MORALEJO

Las nuevas marcas de esta bebida no dejan de proliferar, creando una industria que genera curiosidad y que cada año factura más

23 ago 2015 . Actualizado a las 12:07 h.

Cada vez son más los emprendedores que apuestan por el negocio de la cerveza artesana, un producto que prolifera en Galicia y que va más allá de la industria. «Es una filosofía de beber cerveza local», apunta Borja Carvajal, que envasa su bebida, Vacaloura, en la localidad pontevedresa de Nigrán.

Decidió iniciar este proyecto el pasado mayo junto con su socio, Pablo Paz, tras una temporada en Canadá en el marco de «un proyecto de agricultura ecológica», donde afirma que se «empapó» de dicha doctrina: «Era un bum», señala. En esta nueva andadura decidieron conservar la «filosofía ecológica», es decir, que producen cerveza usando maltas de esa característica. «La Vacaloura de centeno tiene un 70 ?% de materias primas ecológicas», explica.

También Álvaro Goyanes, productor de Auriun, se fijó en el potencial de las cervezas de elaboración propia. Después de trece años viviendo en Toledo, este ourensano pidió una excedencia de su puesto de funcionario para volver a su tierra y emprender en solitario con este producto. «Vi el caso de una empresa de cerveza artesana que empezaba a nacer», lo que para él supone el «resurgir» de una «tradición de los años 80 en Estados Unidos» y que, asegura, «ahora es algo a nivel mundial».

Otro caso es el de Alberto Curiel, impulsor de Aloumiña, en Lugo, que comenzó como «un hobbie na casa» tras quedarse en paro. Su distribución sigue un modelo de proximidad, en tiendas y en la hostelería lucense, porque «a cervexa artesá leva mal viaxar», indica, aunque también se puede encontrar en «algunhas tendas e cervexerías» en A Coruña y Santiago, y no descarta expandirse a otras zonas de Galicia. «Conseguimos posicionala, a xente mércaa e tamén a pide cando sae tomar algo».

Toda una industria

«Se necesita una formación específica, ya no solo saber elaborar cerveza a nivel casero. Esto es una industria», dice Goyanes, que posee su propia fábrica, en la que produce «unos 3.000 litros al mes», aunque este año prevé duplicar esa cifra porque «la gente tiene curiosidad». Auriun se distribuye en Ourense y, en menor medida, en A Coruña, Ferrol y Lugo, aunque el emprendedor anuncia que próximamente lo hará en el Bierzo. Curiel, por su parte, produce junto con dos socios unos 4.000 litros mensuales de Aloumiña. Y la respuesta es buena: «No 2014 facturamos uns 20.000 euros, e este ano esperamos triplicar», y añade que la inversión para este año ha sido de «entre 35.000 e 40.000 euros».

Los de Vacaloura, con pocos meses de andadura, fabrican unos mil litros mensuales, de los que están vendiendo «entre 600 y 800», según Carvajal, en la zona de Valmiñor y algunos puntos de Vigo, Ourense, Pontevedra y Santiago. En su caso son «cerveceros nómadas», ya que aún no disponen de fábrica propia y elaboran su «propia receta a través de otras».

Y es que no es un negocio fácil. «Tuvimos que pedir un préstamo al banco para arrancar, comprar nuestros propios barriles y grifos», algo que en opinión de Carvajal es «una inversión mínima para poder considerarte cervecero». En el caso de Goyanes, cede su fabrica para la producción de otros porque admite que «vender tres mil litros al mes es realmente difícil».

La importancia de las ferias

Uno de los síntomas de que la cerveza artesana funciona son las decenas de ferias del producto que se están realizando en Galicia este verano. «Dan mucha visibilidad», apunta Carvajal. Especialmente para Vacaloura, que no tiene una distribución al uso: «Nuestro canal somos nosotros mismos». El impulsor de Auriun también está muy implicado en estos eventos porque su intención es «promocionar la cerveza artesana en todos los pueblos de Galicia», no solo en sus puntos de venta.

Explica que su colega Pablo Casanova, de cerveza Monterrey, es uno de los encargados de hablar con los ayuntamientos para poder llevarlas a cabo. Y, aunque no reciben «ningún tipo de ayuda», tiene claro que compensa: «Si la gente no te conoce, es imposible que te pida», señala. Así que, si no saben dónde encontrar cerveza artesana, den un paseo por alguna de estas ferias.