La Guardia Civil descarta causas violentas en la muerte de un hombre en A Toxa

Pasadas las tres de la madrugada del lunes, las alarmas saltaron en O Grove: en medio de la oscuridad, dos hombres estaban en el mar, junto a la isla de A Toxa, según había relatado un amigo que había logrado salir del mar por su propio pie y dar la alarma. Uno de ellos fue encontrado subido a unas piedras, al borde de la hipotermia. El otro fue hallado poco después por el Pesca I. Ya estaba muerto.

La Guardia Civil ha abierto una investigación para intentar aclarar todo lo ocurrido en esa aciaga noche. La primera gran pregunta que se plantea es cómo llegaron los tres implicados a ese punto, entre O Grove y la zona bautizada como los miradores de A Toxa. La segunda cuestión que está sobre la mesa es qué hacían allí.

Hay testigos que afirman haber visto a los tres hombres implicados en este suceso subirse a una embarcación, una vieja gamela, al filo de las tres de la madrugada. Habrían soltado amarras en la zona del pabellón de deportes náuticos. La Guardia Civil está investigando esa pista, pero ayer a mediodía nadie había denunciado el robo de ninguna embarcación en O Grove. Ese es un camino, en todo caso, que los agentes mantienen abierto.

Teniendo en cuenta los antecedentes de los implicados en este luctuoso suceso, con antecedentes por furtivismo y por robos de todo tipo, también se está prestando atención a sustracciones de otra clase de artes, o robos en bateas ubicadas en la zona. Pero tampoco por ese lado han llegado hasta la Guardia Civil denuncias en las últimas horas.

En cualquier caso, lo que parece estar ya descartado es que tras la muerte de V. L. M. C. haya nada más que un desgraciado accidente. Las circunstancias en las que se ha producido su fallecimiento han generado todo tipo de rumores y desatado todo tipo de hipótesis. Solo la declaración de los dos supervivientes, sujeta a secreto de sumario, aclarará lo ocurrido.

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