Vilalba cata la élite del sambo

Marta de Dios Crespo
MARTA DE DIOS LUGO / LA VOZ

VILALBA

Jonathan y Adrián Imedio posan junto a Miguel Riopedre y Zaida Bermúdez, campeones en Gijón.
Jonathan y Adrián Imedio posan junto a Miguel Riopedre y Zaida Bermúdez, campeones en Gijón.

Lo hace a través de dos yudocas coruñeses que se iniciaron en esta modalidad con ayuda del club de Terra Chá

08 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Miguel Riopedre y Zaida Bermúdez volvieron este fin de semana de Asturias convertidos en los campeones de España de sambo. Era la primera experiencia de ambos en esta modalidad de lucha, muy próxima al yudo. Aunque son deportistas que se entrenan a diario en A Coruña, el Club Loitas Olímpicas Vilalba les dio la oportunidad de competir en la cita de Gijón.

Iván Castro, uno de los entrenadores del equipo vilalbés, explica que los luchadores no podían competir con su club habitual (UDC) porque el sambo y el yudo pertenecen a federaciones distintas. El acuerdo evitaba que los coruñeses tuvieran que darse de alta en la Federación Galega de Loita.

Un puente entre clubes

Eduardo Carballeira, entrenador de Zaida y Miguel en A Coruña, comenta que el acuerdo con el club de Vilalba va más allá de este campeonato o de una cosa puntual. De hecho, la idea es que ambos clubes dediquen dos días de la semana a trabajar de forma conjunta el sambo. «Para un yudoca es muy importante competir, lo ideal es entre 80 y 100 combates por temporada, pero es una cifra difícil de alcanzar sin desplazarse en exceso», explica el preparador que tiene prestigio internacional en el mundo del yudo. Su buena relación con Iván, con quien compartía entrenamientos en el pasado, y la necesidad de que sus yudocas acumulasen combates posibilitó el acuerdo.

«La verdad es que no nos esperábamos conseguir el título, nuestra idea era ir allí e ir acumulando combates», comenta Zaida (oro en menos de 64 kilos) risueña tras comentar que ni siquiera tenían muy clara la normativa: «No entendía muy bien las indicaciones del árbitro durante los combates, pero sí tenía claro que iba ganando».

Miguel Riopedre (oro en menos de 52) destaca «el suelo» como la principal diferencia entre el yudo y el sambo. Y aunque dice que la modalidad de lucha es «bonita», asume que es únicamente un «complemento» para su entrenamiento. «El yudo tiene la ventaja de que es olímpico y ese es mi objetivo».