O Courel se suma al negocio de la castaña

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

MONTERROSO

Carlos Cortés

Cada vez más vecinos recogen para vender, aunque todavía hoy la mayor parte sigue quedando en el suelo

07 nov 2016 . Actualizado a las 23:21 h.

Cientos de personas procedentes sobre todo de diferentes puntos del sur de la provincia, pero también de otros lugares de Galicia acudieron ayer en Folgoso a la Festa da Castaña do Courel. Este certamen nació hace veintinueve años, más como una excusa para atraer a O Courel visitantes de fin de semana que como un trampolín para la venta de castaña en una de las comarcas tradicionalmente productoras de este fruto. Casi veinte años y una enorme crisis económica después, hoy son muchos más los vecinos que recogen sus castañas para venderlas. La conciencia de que se trata de una materia prima rentable y no un mero recurso de autoconsumo ha crecido, pero menos de lo que pudiera parecer. «A maioría séguese perdendo porque ninguén a recolle», aseguraba ayer Carlos Carrete junto a la hoguera en las que se asaban las castañas para la fiesta.

Él es uno de los seis o siete compradores profesionales de castaña que están trabajando en la Serra do Courel y su entorno. No hay estadísticas oficiales sobre lo que supone este negocio, pero hace un par de años en su empresa calcularon informalmente que el fruto de los soutos podía reportar ingresos de no menos de dos millones de euros anuales solo dentro del municipio de Folgoso do Courel.

Carlos Carrete vive en A Teixeira, en el extremo norte de Folgoso do Courel, y no solo compra dentro del territorio de ese municipio, sino que también tiene proveedores en O Incio y en las cuatro parroquias del Val de Lóuzara, en Samos. En lo que va de esta campaña ya ha recogido alrededor de 150 toneladas y espera alcanzar las doscientas o incluso superar esa cifra.

Si hubiera más, vendería más

Lleva cuatro años en este negocio y cada vez compra más. Sobre todo porque cuanto más trabaja más proveedores lo conocen, pero también porque cada vez hay más gente que recoge castaña para venderla. En estos momentos, su empresa está en contacto con aproximadamente un centenar de familias que le venden lo que recogen. «Normalmente -explica- visito a cada un cada dous ou tres días, porque eu non almaceno, senón que vendo a castaña fresca do día».

Su experiencia en este sector todavía es corta, pero ya le parece evidente que la oferta de castaña sube cada campaña. «De ano en ano vexo xente que nunca apañara e que agora chama para vender, e moitas veces -explica- collen vacacións expresamente para isto». En todo caso, a él no le parece que el mercado corra peligro de saturarse: «Se hoxe volvese ter outros 100.000 quilos, sacaríaos, sempre e cando fosen de calidade».

Compradores como Carlos Carrete se topan habitualmente con el problema de que los propietarios de los castaños no suelen separar. Se las entregan todas juntas, sin separar por clases ni tamaños, de manera que ellos se ven obligados a revenderlas a un precio más bajo del que obtendrían para las de mejor calidad.

Lo que se recoge en los soutos de O Courel va a parar en primera instancia a empresas como Alibós, en Monterroso, o Rafael, en O Barco, que se dedican a la exportación. Buena parte de lo que se carga aquí acaba como materia prima en la industria francesa. Lo que se vende directamente para consumo en establecimientos de alimentación, a través de grandes cadenas o de empresas más pequeñas, es un porcentaje reducido.

Los precios

Por las primeras castañas de esta temporada se llegó a pagar en origen 1,20 euros por kilo. Solo en la última semana, el precio de venta a los proveedores ha bajado un 30% de media.

El montante total

No hay estadísticas oficiales disponibles sobre el dinero que mueve la venta de castañas en las comarcas productoras, como la Serra do Courel. Las estadísticas globales dicen que las 38.000 hectáreas de soutos productivos que hay en Galicia producen cada año entre 15.000 y 25.000 toneladas de este fruto.

60% ya recogida

Tarde, pero bien

La falta de lluvia retrasó el inicio de la recogida, pero finalmente la cosecha de castaña será normal en cantidad. En zonas como O Courel ya está recogida aproximadamente el 60% del total. Los compradores calculan que el 40% restante se recogerá en unas dos semanas

Asados 700 kilos en la fiesta que se celebró ayer en Folgoso

O Courel celebró ayer la edición número diecinueve de su Festa da Castaña. El Ayuntamiento repartió setecientos kilos de este fruto y cuatrocientos litros de vino entre las cientos de personas que acudieron a Folgoso, la localidad que se turna cada año con Seoane como sede de la fiesta. Este año, se encargó del pregón el músico Davide Salvado. Un equipo de televisión del que forma parte el actor madrileño Juanjo Ballesta ?protagonista de la película El Bola- aprovecharon la fiesta para grabar varios planos para el capítulo dedicado a O Courel de un nuevo programa sobre senderismo que emitirá televisión Española.

Los tambores en los que se asan las castañas empezaron a girar a las once y media de la mañana y media hora más tarde salían las primeras, listas ya para degustar. La fiesta se celebró en el conocido como Souto da Carroza, una plantación de castaños situada bajo el pueblo de Folgoso, a unos cincuenta metros de la carretera que lleva a Quiroga.

A la una de la tarde tuvo lugar en el recinto de la fiesta la presentación del libro O Courel bajo la cruz de Santiago. SXII-XIX, un trabajo de revisión bibliográfica escrito por el sacerdote Jesús Río que pretende ahondar en la historia de este municipio a través de la presencia en su territorio de la Orden de Santiago.

Y media hora más tarde empezó el pregón, que este año le correspondió al músico Davide Salvado. Con una de las voces más personales y reconocibles de la actual canción tradicional gallega, su pregón fue en realidad un pequeño concierto en el que también intervino el público.