Proteger la vida del rey, ETA o el espionaje del Gobierno: los motivos de un lucense para saltarse el confinamiento

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ, AGENCIAS

LUGO CIUDAD

Sede de los juzgados en Lugo
Sede de los juzgados en Lugo ALBERTO LÓPEZ

La Fiscalía pide una multa de más de 1.400 euros para el hombre, que se escapó en reiteradas ocasiones de los policías que trataban de arrestarlo

15 nov 2022 . Actualizado a las 18:49 h.

El confinamiento decretado por el Gobierno en el año 2020 dejó tras de sí múltiples incumplimientos por parte de ciudadanos de todo el país. Sus motivos fueron muchos, pero pocos como los de un lucense que fue juzgado este martes.

El hombre, para el que Fiscalía pide una multa de más de 1.400 euros por saltarse el confinamiento y escaparse varias veces de los agentes que lo interceptaron, negó este martes los hechos que se le imputan durante el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal número 1 de Lugo.

De hecho, todo lo contrario: defendió su actitud ante la jueza diciendo que tenía «miedo» por el «riesgo» que corría su vida «y la del rey de España». Llegó a justificar su fuga de los agentes que lo interceptaron porque es una «persona amenazada por ETA» y que tenía «información privilegiada del Estado».

Varios encuentros con la policía

Según el Ministerio Público, este hombre cometió un delito de resistencia o de desobediencia grave a la autoridad por unos hechos ocurridos entre marzo y abril de 2020. Fue interceptado por primera vez el 19 de marzo en las inmediaciones de un centro comercial y alegó diciendo que iba a comprar, pero el establecimiento estaba cerrado.

Posteriormente, en la tarde de ese mismo día, la Policía localizaba al acusado en bicicleta por la rúa Santiago y huía del lugar al percatarse de la presencia policial. Sin embargo, durante el juicio, negó que él fuera el de la bicicleta.

Desconfiaba de los agentes porque él tenía «información privilegiada»

Ya el 22 de marzo, sobre las 17.50 horas de la tarde, el acusado fue interceptado caminando entre las calles Rof Codina y Virxe da Esperanza. Allí los agentes le comunicaron la normativa vigente y le requirieron la documentación para que se identificase. En ese momento dijo que no la llevaba encima, por lo que los agentes le permitieron ir a su casa a buscarla.

El hombre se aprovechó de esta circunstancia para darse a la fuga saltando un muro y corriendo por una finca hasta introducirse en una zona arbolada en la que se escondió entre la maleza, donde fue encontrado por la policía, que procedió a su detención.

En este caso, dijo que los agentes no portaban «banderas españolas», que no iban uniformados y que se fugó al aducir que es una «persona amenazada por ETA», soltando también que tenía «información privilegiada del Estado».

La jueza llegó a llamarlo al orden en repetidas ocasiones, aunque el acusado daba réplica con cuestiones al margen del juicio, como cuando deslizaba que tenía «miedo, por el riesgo de mi vida y de la del Rey de España».

El abogado se limitó a decir que el confinamiento fue anticonstitucional

Antes de entrar en sala, el abogado se limitó a esgrimir que «hay una sentencia del Tribunal Constitucional por la que, en principio, era nulo el Real Decreto» por el que se imponía el estado de alarma del confinamiento.

La Fiscalía concluye que los hechos son constitutivos de un delito de resistencia o de desobediencia grave a la autoridad. Es por ello que ha solicitado para el procesado ocho meses de multa con una cuota diaria de seis euros, en concreto 1.440 euros.