Carmen Castro, florista: «Unha noiva pediunos toxos para a voda»

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Carmen Castro explica que hay sobre todo bodas civiles
Carmen Castro explica que hay sobre todo bodas civiles Carlos Castro

Los lucenses se decantan por lo silvestre para los arreglos florales de sus eventos

10 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Carmen Castro es una de esas valientes que, en plena pandemia, decidió dar un paso adelante y abrir un negocio. La Pequeña Tienda, situada en la Ronda das Fontiñas, es la floristería que abrió el pasado mes de abril y que hasta el momento le está reportando muchas más satisfacciones que reveses, a pesar de que arrancar fue una decisión compleja. «Tiñamos todo preparado para abrir o outono do ano pasado, pero xusto nos pillou a terceira onda e tiñamos medo de que volvesen elevar as restricións. Agardamos, e o pasado abril xa dixemos: ou abrimos, ou deixámolo, e decidimos abrir. Aquí estamos, e moi contentas».

Carmen, que ya había tenido una floristería, volcó todos sus conocimientos en su nuevo negocio y puso especial ilusión en el ámbito de la organización de eventos. «Ademais da floristería en si, traballamos moito preparando todo o que implican os eventos, sobre todo no sector nupcial», describe. Ellas se encargan de todo el despliegue, desde los arreglos florales para las mesas, a las sillas para las ceremonias civiles, la decoración del entorno, el ramo de la novia e incluso el alquiler de vehículos.

Hasta la fecha, las bodas que han hecho y las que tienen programadas tienen Lugo como epicentro, y en el tiempo que llevan en funcionamiento Carmen ya ha podido hacer una radiografía de cómo se casan los lucenses. «Sobre todo hai vodas civís, é o que máis abunda. E estas soen celebrarse nos restaurantes onde teñen lugar os convites. Habitualmente dispoñen de zonas axardinadas que se prestan para tales eventos», desgrana.

Los arreglos, naturales

En un momento como el actual, las parejas lucenses se están decantando, ante todo, por lo natural. Por enlaces en los que la decoración está trabajada pero ofrece una imagen muy natural. «É como cando vas á perruquería, que queres saír peiteada, pero sen que se note», ejemplifica entre risas. Y dentro de esa tendencia natural, afina todavía más: «Ten moito éxito o silvestre, os arranxos informais». Una tendencia que tanto se adapta a una novia que quiere un pequeño ramo tipo bouquet, como a la que prefiere uno en cascada.

 En estos meses, Carmen ha presupuestado decoraciones de todo tipo, incluso propuestas muy enxebres. «Unha noiva pediunos algo moi rústico. Quería que no pasillo se sucedesen cestas cheas de toxos. O problema, como lle comentei, é que ía casar no verán, e nesa época o toxo non está en flor. Entendeuno e propúxenlle buscar un elemento de ramaxe silvestre alternativo». La combinación de sillas y alpacas de hierba encajan en este tipo de propuestas, que demuestran cómo las lucenses se decantan cada vez más por enlaces que huyen de lo ostentoso y se reencuentran con la naturaleza.

Cuando de flores y colores se trata, a Carmen le resulta imposible decir qué es lo que se lleva. «Hai de todo, tanto che piden arranxos con algo de azul como en tonos pastel, e coas flores pasa o mesmo. Agora, por exemplo, imos facer un bautizo todo con flores azuis», ejemplifica.

Y más allá de las flores, está la decoración: «Nós levamos cadeiras de palillería, que xa locen de por si, e logo os noivos acostuman a pedir outros detalles; hai parellas que queren alfombras, outras que prefiren pétalos sobre a herba...». En cuestión nupcial, los lucenses no siguen un patrón fijo. Igual que sucede con los presupuestos: «Hai para todos os petos, depende moito da flor que se escolla e da cantidade», abunda la florista, que tiene en el escaparate de su tienda su mejor carta de presentación.