Aparece en Ribadeo el hombre desaparecido en Baleira

Lorena García Calvo
Lorena G.C. LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

El lugar en el que desapareció es un monte de cientos de hectáreas, frondoso y escarpado
El lugar en el que desapareció es un monte de cientos de hectáreas, frondoso y escarpado ALBERTO LÓPEZ

La noche pasada había abandonado el monte para coger su coche en Ribeira de Piquín

04 ago 2020 . Actualizado a las 20:47 h.

Tras cuatro intensos días, la búsqueda de Álvaro Pin, el hombre que el pasado viernes desaparecía en un monte de Baleira, parece haber tocado a su fin. Según algunas fuentes, este mediodía acudió a la Guardia Civil de Ribadeo para identificarse, a pesar de que no estaba siendo buscado por ningún delito. De allí, habría sido trasladado al centro de salud para comprobar su estado.

Con su aparición en Ribadeo, Pin, que estaría bajo tratamiento psiquiátrico, pone fin a una intensa búsqueda que comenzó el viernes sobre las diez de la noche. En ese momento viajaba junto a unos familiares en un coche a la altura de la aldea de O Real de de Martín cuando se bajó del vehículo en marcha. Rápidamente su familia activó una búsqueda que se prolongó hasta las tres de la madrugada.

El sábado, de forma coordinada, Guardia Civil, Protección Civil, los perros del Casaga y decenas de voluntarios comenzaron a peinar los montes de A Marronda, pero no apareció. El domingo se retomó el operativo y se encontró una nota junto a una botella de agua, pero no encontraron rastro de Pin, que conoce a la perfección los montes donde desapareció dado que es un experimentado cazador.

El lunes la Guardia Civil, al entender que el vecino estaba escondido voluntariamente, desactivó el operatido de búsqueda, a la espera de que apareciese voluntariamente. Ayer por la noche Pin se presentó en la vivienda de su padre, en la localidad de Barangón, en Ribeira de Piquín, sin que nadie lo viese y recogió uno de los dos coches que tenía allí guardados, un Renault Laguna de color verde grisáceo. Dejó una nota en la casa paterna en la que pedía que le dejasen vivir tranquilo, que no lo buscaran, y se marchó de nuevo.

Desde entonces, hay constancia de que fue a Meira y en dirección a Rioxoán, y de su paso por otras localidades, pero ha sido finalmente Ribadeo el lugar en el que se ha identificado. Así pone punto y final a cuatro días de intensa búsqueda.