La frondosidad y la orografía complican la búsqueda del hombre desaparecido en Baleira

MEIRA

Decenas de agentes y voluntarios participaron ayer en el operativo puesto en marcha para encontrar al ribeirense Álvaro Pin en los montes de A Marronda
03 ago 2020 . Actualizado a las 10:37 h.«Nada, seguimos sen saber nada», comentaba con decepción a última hora de la tarde de ayer uno de los voluntarios que participa en las batidas que desde el viernes por la noche buscan en los montes de A Marronda, en Baleira, a Álvaro Pin (más información en la página 6 de Galicia). Al cierre de esta edición, tras más de dos días de intensa búsqueda en la que participan agentes de la Guardia Civil, Protección Civil (de Ribeira de Piquín y de Meira), agentes medioambientales, la patrulla canina del Casaga y decenas de voluntarios, poco o nada se sabía del paradero del lucense.
En la noche del viernes, cuando viajaba con unos familiares a la altura de O Real de Martín, una pequeña aldea con una sola vivienda habitada, se bajó del coche y se adentró en el monte de A Marronda. Ahí se le perdió la pista.
Esa misma noche se le buscó por el lugar hasta cerca de las 3 de la mañana y el sábado, a las 8, se montó un operativo que incluyó perros de rastreo y un helicóptero.
«Peináronse metros e metros de monte, repasamos as casas abandonadas e nada», apuntaba un voluntario. En un momento dado, se recibió un aviso de que un hombre que vestía una prenda roja y pantalón oscuro había sido visto en una aldea próxima, pero resultó una falsa alarma, por lo que ayer se montó de nuevo el operativo con decenas de voluntarios.
Por la mañana se encontró una nota junto a una botella de agua. Sin embargo, entre los participantes en el rastreo había cierta incredulidad puesto que el día anterior, decían, ya habían pasado por ese mismo punto sin haber visto la carta. Pese a todo, por la tarde se intensificó la búsqueda en esa zona, en la que emplearon también a los perros de rastreo.
A medida que fueron cubriendo terreno, se amplió la zona, abriendo el área hacia Mendreiras y Cortevella.
Uno de los grandes problemas de la búsqueda viene dado por las características del entorno: una enorme superficie de monte arbolado con enormes desniveles donde resulta muy difícil avanzar. Además, la maleza marca el ritmo y la zona está surcada por varios arroyos. «Hai zonas nas que é realmente difícil camiñar», apuntan desde el operativo. Hoy tienen previsto continuar con la búsqueda de Pin.