La jueza envía a prisión a un delincuente de O Carqueixo que actuaba en Lugo

Julio Montoya Montoya, un conocido entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, fue enviado a la prisión de Bonxe en la noche del viernes por orden de la magistrada de instrucción número dos de Lugo. Tras una tarde de declaraciones, la jueza decretó para este varón prisión provisional comunicada y sin fianza por concurrir los requisitos de los artículos 503 y 504 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Este varón, procedente del poblado chabolista de O Carqueixo y de 34 años edad, perpetró esta semana en la capital lucense al menos cinco delitos, entre los que se encuentran robos con violencia e intimidación.

Sin embargo, él declaró a la magistrada que los días que se produjeron esos hechos no estaba en la ciudad de la Muralla y aseguró que permaneció toda la semana en Ponferrada junto a su familia. Pero las imágenes de las cámaras de seguridad de los establecimientos y las declaraciones aportadas por las víctimas (que lo reconocieron perfectamente) tumbaron su coartada.

Establecimiento hostelero

El caso más llamativo que llevó a cabo ocurrió en un local de Marina Española, cuando el ahora encarcelado, irrumpió en el establecimiento, amenazó con una pistola a la camarera, al propietario del bar y le ordenó a un cliente que se encerrara en el baño.

Según declaró la camarera, el varón accedió al local, sacó del bolsillo de la chaqueta una pistola de color marrón oscuro y la estuvo apuntando bastante tiempo, obligándola a bajar al suelo y meterse bajo una mesita. Así mismo, la víctima manifestó que no se llevó nada de sus pertenencias pero que tras lo ocurrido siente una situación constante de angustia y se asusta por todo.

Por su parte, el propietario del local, reconoció al individuo y tras pronunciar en alto su nombre, este se puso muy nervioso.

Recreativos As Murallas

Otro de los robos perpetrados esta semana por este varón en Lugo ocurrió en el establecimiento denominado Recreativos As Murallas, cuando el susodicho se presentó en el lugar y amenazó y empujó a una trabajadora. Según relató la mujer, se encontraba realizando tareas del establecimiento en un ordenador tipo TPV, que se encuentra separado de la puerta de entrada a la oficina, cuando entró el hombre. Siguiendo su relato, cuando se percató de su presencia, la mujer trató de evitar su entrada en la misma, siendo en este instante cuando la empujó al suelo y le dijo que se callara y que colaborara.

Tras conseguir acceder al interior, el hombre sustrajo 200 euros en varios billetes que se encontraban en un separador y encima de la mesa de la oficina.

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