El piloto gallego de MX2 se impone en la carrera del circuito belga, su centro de entrenamientos, y sigue aspirando a ser quinto en el Mundial
06 ago 2017 . Actualizado a las 22:58 h.«Todavía no me lo creo». Jorge Prado lanzó un tuit a media tarde de hoy con esta frase. Era su manera de celebrar la victoria en el circuito de Lommel, su lugar de trabajo, el escenario donde día a día se pule como campeón. Aquí vive este joven lucense junto a su familia desde hace cinco años. Por eso conoce cada grumo de tierra de la pista que este fin de semana acogió el Mundial de MX2. Así que, de algún modo, corría en casa, aunque el escenario de la competición había recibido algún profundo cambio en partes del trazado.
La victoria es un golpe en la mesa después de un mal verano en el que se había empezado a recuperar hace dos semanas en la República Checa, donde se quedó fuera del podio por un punto. En el olvido quedan ya los fiascos de Italia, donde un episodio de deshidratación le impidió competir la segunda manga. Con su triunfo de ayer también ha sepultado definitivamente lo ocurrido en Portugal, también de infausto recuerdo para él. La mejor versión de Jorge Prado ha vuelto para encarar las carreras definitivas que le permitan acabar el Mundial entre los cinco primeros. Esta es la segunda victoria del 2017 para el gallego, después de la ya lejana de Pieatramurata en abril.
Lommel es el mejor aliado de Prado. Ya en la jornada del sábado había apuntado buenas maneras sobre un recorrido afectado por las torrenciales recientes lluvias que dejó el terreno muy resbaladizo. En los entrenamientos acabó cuarto sintiendo excelentes sensaciones, y cuarto fue también en la calificación tras verse entorpecido por algunos doblados cuando marcaba el mejor tiempo. Ayer el domingo estaba más seco. En la primera manga el piloto español de KTM salía segundo y apenas tardó en superar al suizo Jeremy Seewer e intentó abrir hueco. Así se mantuvo buena parte de la carrera hasta que le alcanzó su compañero de equipo y líder del Mundial de MX2, Pauls Jonass, quien se acabó imponiendo mientras en la escudería se encogían los corazones.
Dominio absoluto
También salió segundo en la manga final, esta vez por detrás del americano Covington, y empleó la misma estrategia: rápido adelantamiento y tierra de por medio. Jorge marcaba una tras otra vuelta rápida mientras sus perseguidores se enzarzaban en luchas que permitían al lucense incrementar su ventaja hasta cruzar primero la meta y, con 47 puntos globales, convertirse en el triunfador del fin de semana en su querido circuito.
El resultado le permite escalar a la séptima plaza del Mundial, lo que le permite mantener serias opciones para conseguir el objetivo con el que inició este temporada: acabar el Campeonato entre los cinco primeros.
«Creía que no iba a aguantar 35 minutos a ese ritmo pero lo conseguí»
Jorge Prado no pudo ocultar su euforia desde que se bajó del podio, una alegría que no dudó en compartir a las redes sociales, donde también escribió: «¡Victoria en Lommel! ¡Otro sueño hecho realidad!». Ante los medios de comunicación, el piloto lucense indicó que «ha sido increíble, siempre había soñado con ganar en Lommel, en la pista más difícil del Mundial». «Me he encontrado muy en forma y a gusto durante todo el fin de semana, pero la segunda manga se me ha hecho larguísima, creía que no iba a poder aguantar 35 minutos a ese ritmo, pero lo he conseguido, ¡qué pasada!», manifestó. Sobre la primera manga, donde también tuvo cerca el triunfo, confesó que optó finalmente por una estrategia más conservadora para no perder unos puntos muy valiosos: «Me pasó Pauls por un fallo mío, pero después he visto que podía rodar más rápido que él y he vuelto a atacar, pero en un salto he visto que podíamos tocarnos y he preferido cortar y mantenerme tras él». «Hemos trabajado muy duro para recuperar el estado de forma y después de las vacaciones que me tomé en Lugo, hemos entrenado mucho y los resultados han llegado», apostilló en un mensaje de gratitud a su equipo.
Faltan cinco citas, la próxima este fin de semana en Suiza
No hay descanso para los pilotos de MX2. Esta semana se desplazan a la localidad suiza de Frauenfeld, donde el gallego volverá a aspirar a más puntos para remontar en la clasificación. El Mundial continuará la siguiente semana en Uddevalla (Suecia). Tras un pequeño parón, se retomará en Estados Unidos el 3 de septiembre. Las dos últimas se disputarán en Holanda y Gran Bretaña.