La vía romana más olvidada

B. Lázare

LUGO CIUDAD

El taboadés Xoán Manuel Sobrado reconstruye en un libro el itinerario Lucos Augusti-Aquis Querquennis, que pasaba por Carballedo y Chantada

23 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los itinerarios del Camino de Santiago acaparan la atención de los estudiosos, de los caminantes y de los responsables políticos, que centran en ellos inversiones públicas y desvelos. En menor medida está surgiendo un cierto interés por las vías romanas más importantes, las que aparecen reflejadas en el Itinerario de Antonino, en el Anónimo de Rávena o en las Tablas de Barro de Astorga. Pero hay otras, como la que comunicaba los campamentos de Aquis Quergennis, en Bande, y Lucus Augusti, que derivaba de la Vía XVIII, mucho menos conocidas pese a su importancia en la red de calzadas romanas.

La Asociación de Amigos do Mosteiro de Ferreira acaba de publicar las obras premiadas en los dos primeros certámenes de investigación que convocó (el tercero aún lo entregó recientemente). Uno, el segundo, es el resultado de una investigación realizada por Xoán Manuel Sobrado Vázquez, taboadés que forma parte del equipo de colaboradores de Rodríguez Colmenero, prologuista de la obra.

Lectura amena

Pese a la abundancia de cursivas en latín, se trata de un trabajo de algo más de cien páginas de lectura amena y que engancha no solo a los incondicionales de los estudios históricos. Aunque Colmenero y el propio autor señalan que es la primera fase de un estudio que necesitará más profundidad, entra a formar parte de los trabajos de investigación y reivindicación iniciados en el siglo XVIII por el padre Mattos Ferreira y continuados por gente como López-Cuevillas, Vázquez Seijas o el propio Rodríguez Colmenero.

Tras citar esos estudios, Sobrado Vázquez dedica uno de los capítulos iniciales a explicar los tipos de vías romanas y sus características. A continuación se mete en materia centrándose en el itinerario de la Lucus Augusti-Aquis Querquennis desde su entrada por el municipio de Carballedo, transcurriendo por el de Chantada a media distancia entre el monte Faro y el Miño, Taboada, Portomarín y Guntín, zona en la que salva uno de los más importantes escollos: el río Ferreira en A Cabalar. El mayor de todos será a las puertas de Lugo, el Miño, pero en este caso comparte el puente de la más importante Vía Nova o XVIII.

Xoán Manuel Sobrado también detalla las dificultades montañosas, como San Cristovo, en Taboada; la Costa de Narón, en Portomarín, o el monte Picato, entre Guntín y Lugo. Acompañado de abundantes fotografías, analiza el trazado atendiendo a los actuales municipios con gran detalle de nombres locales de núcleos, parajes y fincas.