Leche fresca, de la granja a la mesa

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

FRIOL

Concepción Lage y Gemma Modia Lage, madre e hija con una botella de la leche que envasan
Concepción Lage y Gemma Modia Lage, madre e hija con una botella de la leche que envasan CARLOS CASTRO

Una explotación de Friol vende directamente parte de su producción

03 oct 2020 . Actualizado a las 17:45 h.

De la granja a la mesa sin que otros intervengan en el proceso. Una explotación ganadera de la parroquia de Madelos (Friol), Casa Conchy, ha logrado ese contacto con el comprador de leche, dedicando una parte de la producción a venta directa desde hace años.

Una tienda montada en Ponferrada dio a la familia Modia Lage, a la que pertenece la citada granja, una pista de lo que se podría encontrar en el mercado. Pan de Ousá y quesos de Friol se vendían en el comercio, en donde los clientes pedían leche para elaborar postres como requesón. Contactar con la Xunta en demanda de información sobre los trámites necesarios para envasar la leche y ponerse manos a la obra fue todo uno.

La explotación tiene 90 vacas, de las que se ordeñan 40. A unos 1.100 litros asciende la producción diaria, que se reparte a partes más o menos iguales: una se envasa para la venta directa y se dedica a la elaboración de queso, y el resto se envía a una cooperativa de la que la granja forma parte. La leche se distribuye en envases de 1,5 y de diez litros. Los quesos que se elaboran son el típico de Friol, de pasta grasa, y el fresco, parecido al de Burgos. El primero se fabrica con un solo modelo (piezas de 850 gramos); el segundo, en tres (piezas de 500 gramos, de un kilo y de 1,8 kilos).

Tiendas, negocios de hostelería y particulares son los compradores de la leche, que se vende en Ponferrada y en distintos lugares de Galicia -Lugo, municipios del sur de la provincia, Vilalba y comarcas del norte de A Coruña-. La demanda de negocios de hostelería explica que la leche se coloque en envases de diez litros.

El trabajo, por otro lado, está repartido. Concepción Lage y Gemma Modia Lage, hija suya, trabajan en la explotación, en tanto que César Modia Lage, hijo y hermano de ellas, se encarga de la distribución. Este último comenta que incluso se estudia recuperar la venta en Madrid, iniciada hace años y luego interrumpida. Mientras se hizo, se acudía a la capital de España un día por semana. Para ponerla de nuevo en marcha, explica César Modia, se cuenta ahora con la ventaja de la plataforma compraenfriol.com, que creó el Concello y que gestiona los envíos de los negocios adheridos.

La leche se filtra en la zona de ordeño primero y en el tanque de frío después. A ese proceso se le suman otros controles: además de las inspecciones que realiza la Xunta y de las que se efectúan por iniciativa de la cooperativa a la que pertenece la granja, se llevan a cabo otras, encargadas por la explotación para subrayar la calidad de la materia prima y del trabajo que se realiza antes de iniciar la distribución. Todo se da por bien empleado en busca del resultado final: «O noso leite ten todas as vantaxes que pode ter o leite», afirma César Modia.

Más facturación

Un litro de leche cruda que se envasa en esta explotación de Friol cuesta un euro. Si unos 500 litros diarios se usan para la elaboración, la facturación alcanza varios miles de euros más al mes que si se envía esa leche a una empresa, que suele pagar por el litro de leche algo más de 30 céntimos.El precio resulta mayor que el de la leche convencional pasteurizada, cuyos envases de un litro pueden costar, de manera aproximada, entre 75 y 80 céntimos.