La madre de Muimenta, a prisión por matar a su hija de 7 años

Tania Taboada LUGO / LA VOZ

COSPEITO

L.V.

La jueza de Vilalba acordó prisión provisional por un presunto delito de homicidio

02 may 2021 . Actualizado a las 22:37 h.

La jueza del Juzgado Mixto número 1 de Vilalba se ha trasladado hoy al Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA) de Lugo para tomar declaración, en calidad de investigada, a la madre de la niña hallada muerta en su domicilio en la localidad de Muimenta el día 3 de mayo. La comitiva judicial ha decidido trasladarse al hospital toda vez que la mujer no ha recibido el alta médica, pero por parte de los facultativos que la tratan en el módulo de psiquiatría se ha entendido que ya estaba en condiciones de prestar declaración.

Con la presencia de un abogado nombrado por la investigada, se ha acogido a su derecho de no prestar declaración. La jueza ha acordado prisión provisional, comunicada y sin fianza, por un presunto delito de homicidio. La mujer permanecerá por el momento ingresada en el módulo de custodia del hospital y una vez reciba el alta médica será ingresada en el centro penitenciario correspondiente.

La niña estaba muerta en la cama de su domicilio, en donde vivía con su madre y su abuela. Esta última llamó a Emergencias porque descubrió que su nieta estaba muerta. Cuando llegaron a Muimenta, en Cospeito, los servicios de emergencia no pudieron hacer nada por reanimar a la pequeña. Horas después, la abuela prestó declaración en el cuartel de la Guardia Civil y quedó en libertad. La madre sufrió una crisis nerviosa y aún permanece en la Unidad de Psiquiatría del hospital lucense. 

La jueza decretó el secreto de sumario y, según las primeras informaciones, el cuerpo de la menor no presentaba signos de violencia pero la menor podría haber ingerido algún fármaco, ya que en el domicilio aparecieron una serie de pastillas que la madre tomaba para tratar sus trastornos psicológicos. 

En la casa, los investigadores hallaron una sustancia de color oscuro que podría ser un cóctel de pastillas, según algunas fuentes. El líquido también estaba en una botella de la que bebía habitualmente la menor. En un primer momento, la madre declaró que desconocía si la niña podría haber ingerido el líquido.

Los padres de la pequeña de siete años estaban separados y el progenitor desconocía la situación del domicilio en el que vivía la niña. El padre de la menor aún está de baja, con atención de psiquiatras y psicólogos para sobrellevar el duelo. Él aseguró que no tenía relación alguna con la madre de su hija y que solo la veía dos fines de semana al mes. Quería conseguir la custodia compartida. 

Los investigadores recogieron como prueba las sábanas del domicilio, así como varios pijamas y otras prendas de ropa de la niña y de su madre, que encontraron en distintas estancias de la casa.