Así fue el rescate de un hombre de más de 70 años perdido a 8 grados bajo cero en Os Ancares

André S. Zapata / L. López LUGO

CERVANTES

Dos vehículos de la Guardia Civil, buscando al hombre a primera hora de este miércoles
Dos vehículos de la Guardia Civil, buscando al hombre a primera hora de este miércoles

Estuvo desorientado 12 horas entre la nieve y el frío extremo: «Rescatar a alguén na montaña nestas condicións é case imposible», relata uno de los rescatadores

06 ene 2021 . Actualizado a las 21:02 h.

En la madrugada de este miércoles, un hombre del municipio de Cervantes (Lugo) llamó al 112 pidiendo auxilio. A ocho grados bajo cero, con una nieve de medio metro de grosor y con problemas de visión, el septuagenario se había perdido en el camino de vuelta a casa. Hasta que los equipos de rescate pudieron dar con él, el hombre pasó 12 horas desaparecido, dando tumbos durante más de 20 kilómetros, en medio de uno de los temporales de nieve más espectaculares que se recuerdan en la zona.

El hombre había ido a comprar esa misma tarde a Navia de Suarna, concello cercano a Cervantes, donde reside. Tras pasar allí el día, una persona lo llevó de vuelta a casa cuando ya había caído la noche. Debido a la imposibilidad de alcanzar su vivienda en coche, por la gran cantidad de nieve que había a esa hora en la vía, decidió pedirle a su conductor que lo dejase en un pueblo cercano (Murias do Camiño), asegurando que se acercaría a pie hasta su casa. Sin embargo, cuando se vio solo en el lugar, empezó la desorientación. No supo regresar a su vivienda, y la suma de sus problemas cognitivos (visión reducida, entre otros) con la terrible situación meteorológica provocaron que se perdiese. Fue entonces cuando llamó a los servicios de emergencia, que no pudieron ayudarlo ya que no conseguía activar la localización de su teléfono.

En ese momento, comenzó a caminar sin rumbo. Según los equipos de rescate, más de 20 kilómetros, durante casi doce horas, a unas temperaturas que alcanzaron los ocho grados bajo cero en algún momento de la noche.

El relato, sobre el terreno

Miguel Ángel Folgueiras forma parte del equipo de rescate del GES (Grupo de Emergencias Supramunicipal) de Becerreá. Él fue uno de los rescatistas que actuó durante toda la noche y toda la mañana en la búsqueda del septuagenario desaparecido en la montaña de Cervantes. Según cuenta, «rescatar a alguén na montaña a oito graos baixo cero é moi difícil, case imposible. Aínda non sei como este home puido aguantar tanto despois de camiñar durante horas pola neve». Y es que el hombre rescatado solo mostraba signos de fatiga tras ser localizado por un voluntario y un agente de la Guardia Civil al pie de un barranco cerca de la una de la tarde de este miércoles, casi doce horas después de haber pedido auxilio. «El respondía ben e parecía lúcido, así que pódese dicir que estaba perfectamente para o que debeu pasar esta noite», explica Folgueiras. Fue trasladado al centro de salud de Navia de Suarna, cerca de allí, para someterse a un reconocimiento médico.

Según detalla, «o home camiñou desorientado máis de 20 kilómetros, dando voltas dun lugar da montaña a outro». Compañeros del GES de Becerreá, agentes de la Guardia Civil, de Protección Civil de Cervantes y varios voluntarios, vecinos de la zona, se movilizaron desde la pasada madrugada para intentar localizar al hombre.

«Ao final fixemos máis grazas ás indicacións dos veciños que polo helicóptero. A experiencia da xente da zona salva vidas. Coñecer o lugar é vital»

Siguiendo su rastro a través de la nieve, caminaron durante horas, hasta que consiguieron dar con él. «Ata eu estaba canso despois dun camiño tan longo. Aínda non me explico como un home de setenta anos puido camiñar tanto entre a neve e con tanto frío», valora.

Este tipo de zonas montañosas, dice este experto, son peligrosas cuando hay temporal, sobre todo en el caso de nevadas de este nivel en pleno invierno. Para las labores de rescate, ellos se equipan con ropa y material especializado, adaptado a las temperaturas extremas de la montaña lucense. «Traballar en medio dun tempo destas características non é nada fácil. Onte fixo ata oito graos baixo cero. Polo día, se te moves, aínda o vas aguantando, se da o sol, pero pola noite é insoportable», explica.

Tras seis años trabajando en el GES de Becerreá, reconoce que el uso de aplicaciones móviles ha ayudado a muchos senderistas en estas zonas, y ha reducido el número de rescates necesarios. Sin embargo, cuenta que, desde que está en este puesto, tuvo «catro ou cinco rescates deste tipo nos últimos seis anos». De hecho, en una de esas ocasiones, tuvieron que auxiliar a un senderista que se había golpeado en la cabeza en una zona muy escarpada, e incluso la Guardia Civil envió al helicóptero de rescate. «Ao final fixemos máis grazas ás indicacións dos veciños que polo helicóptero. A experiencia da xente da zona salva vidas. Coñecer o lugar é vital», resume.