Las noches se hacen muy largas y muy oscuras en la A-8

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios VILALBA / LA VOZ

ABADÍN

MIGUEL

Rotondas de la autovía tienen farolas apagadas o carecen de iluminación porque no se ha instalado ningún alumbrado

11 ene 2016 . Actualizado a las 07:43 h.

La autovía del Cantábrico es conocida por la falta de visibilidad en el entorno del Fiouco, que marca, a su paso por el municipio de A Pastoriza, la mayor altitud de todo el recorrido (698 metros sobre el nivel del mar). Esa situación obliga no pocas veces a cerrar los 16 kilómetros que van de Arroxo (Lourenzá) a A Xesta (Abadín), un tramo que se ha ganado el adjetivo de negro precisamente por la frecuencia de abundantes nieblas.

Sin embargo, hay otro problema que afecta a la visibilidad aunque no está derivado de las nieblas. Si se circula por la transcantábrica en Galicia -casi 90 kilómetros comprendidos entre el Puente de los Santos, que cruza la ría de Ribadeo, y Baamonde, lugar de confluencia con la A-6-, hay tramos que tienen luz y no funciona, así como rotondas donde la iluminación es parcial o inexistente.

El puente de los Santos, 600 metros que empiezan en el municipio asturiano de Castropol y acaban en el de Ribadeo, lleva cuatro años sin iluminación. Las respectivas corporaciones han pedido al Ministerio de Fomento que mantenga el alumbrado; pero el Gobierno alega a esa demanda de los concellos que el gasto, unos 400 euros al mes, corresponde a las instituciones locales y no se ha dado ningún paso firme que supere la situación actual.

Tampoco hay luz en el tramo que avanza por el municipio ribadense tras dejar ese viaducto pese a tratarse de una zona con farolas en la mediana. Si se circula de Galicia hacia Asturias, hay un acceso al casco urbano de Ribadeo, a la altura del barrio de Dompiñor, con casi todas los focos apagados, situación que se repite a la altura del acceso a As Catedrais.

Viaducto a oscuras

En Barreiros hay un acceso, situado cerca de Cruz do Lobo, en el que la vía de enlace y la rotonda que conecta con la N-634 tienen casi todas las luces apagadas, igual que ocurre en el viaducto de Santo Estevo, de 535 metros, muy próximo a ese lugar. Otros viaductos de la transcantábrica situados en el tramo gallego están también sin luz, pero porque no se colocó iluminación alguna cuando se ejecutaron las obras.

En Arroxo (Lourenzá) comienza el tramo que a veces se cierra por la niebla, y además hay una rotonda que permite acceder a Mondoñedo y salir de la ciudad episcopal hacia la costa o Asturias. Sin embargo, no tiene iluminación, situación que se repite en la rotonda de A Xesta: cuando la autovía se cierra por falta de visibilidad, ambas rotondas son paso obligado para los automovilistas. En A Xesta, por otro lado, tampoco está iluminado el corto tramo que va de la A-8 a la N-634, vía alternativa cuando se cierra la citada en primer lugar.

En una parte de esos 16 kilómetros que a menudo se cierran por niebla, la más próxima al alto del Fiouco, sí hay, en cambio, unas señales luminosas más abundantes que en otros tramos de la transcantábrica. Esa zona fue escenario, en un día de julio del 2014 de densa niebla, de un accidente en cadena con una persona fallecida, lo que movió a Fomento a iniciar una búsqueda de soluciones a ese problema.

Carencia en Vilalba

Siguiendo por el municipio abadinense, tampoco se colocó iluminación en la rotonda que enlaza con la LU-113 (Rozas-Abadín), que permite a circular de Lugo ciudad a la costa o a Asturias utilizando la A-8 en parte del trayecto. Muy importante para el tráfico es la rotonda de Grandisca (Vilalba), situada en uno de los cuatro accesos del municipio vilalbés y confluencia con la autovía de Ferrol (AG-64), con la carretera de As Pontes (LU-861) y con uno de los accesos al casco urbano y al polígono industrial de la capital chairega más utilizados (LU-118); no obstante, no se le llegó a colocar iluminación.

Sí la hay, en cambio, menos de 20 kilómetros más adelante, en Baamonde, donde la A-8 se une a la autovía del Noroeste (A-6). De todos modos, parte de los focos están apagados.

Focos también apagados antes de llegar a Galicia

Si se circula de Asturias a Galicia, los dos últimos accesos de la autovía antes de pasar sobre la desembocadura del Eo también presentan focos encendidos y apagados. En Barres (Castropol) hay un enlace por el que se llega a la N-640, que en esa localidad inicia un trazado que tiene más de 100 kilómetros en la provincia de Lugo, y a la N-634. En Figueras (Castropol) hay una zona de descanso para automovilistas y un acceso a la playa de Arnao, frecuentada por ribadenses.