El inmueble llevaba meses vallado por peligro de desprendimiento
10 oct 2022 . Actualizado a las 21:36 h.En una de las calles más concurridas del casco histórico, y más en San Froilán, se derrumbó ayer parte del tejado de un edificio. Fue en la vivienda número 1 de la Rúa do Miño, a la que el Concello tiene abierto un expediente por no subsanar las deficiencias constructivas.
En el edificio no reside nadie desde hace años. Un año atrás, el Concello cercó la entrada con vallas de plástico para evitar daños por posibles desprendimientos. La última inspección municipal se realizó en febrero, cuando se le impuso a los propietarios una multa por incumplir las órdenes de ejecución que obligaban, entre otras actuaciones, a eliminar losas de la cubierta y ejecutar un vallado de protección. Tras esa primera multa, la propiedad instaló un cierre perimetral de madera e hizo alguna pequeña actuación.
Sin embargo, no fueron suficientes para que este lunes se derrumbase parte de su tejado. Hasta el lugar la Policía Local y los bomberos, que cortaron el paso en la calle por seguridad. Limpiaron los cascotes que cayeron, que afortunadamente acabaron en la zona vallada y no causaron daños personales ni materiales al resto de establecimientos. Después, avisaron al arquitecto municipal para que evaluase los daños y, hasta entonces, no podían actuar en el edificio ni reabrir la zona. El Concello informó a última hora de la tarde que revisaron el inmueble y hoy estudiarán las medidas a tomar.
Lugo Monumental avisó de su mal estado hace cinco meses
El edificio que sufrió el derrumbe ya fue objeto de denuncia por parte de la asociación Lugo Monumental en mayo de este año, que lamentaba su estado ruinoso. La entidad tildó como «preocupante» la situación ya que es el centro neurálgico de los vinos y sucedió en plenas fiestas patronales. Por suerte, no sucedió en un momento más concurrido, como en el pasado Domingo das Mozas.
El presidente de la asociación, Luis Latorre, aseguró que este incidente «hace daños a los negocios de la zona en pleno San Froilán», porque al estar cortada la calle hay que dar mucha vuelta para llegar a las terrazas. Asimismo, denunció que desde que informaron del mal estado del edificio «no se haya hecho nada». De hecho, el anterior dueño del bar que se encontraba en la parte baja del inmueble dejó el negocio porque tenía miedo de que se le cayese la vivienda encima. La asociación demandó medidas urgentes al Concello para solventar la situación.
Otro caso
Lugo Monumental recordó que hay otro caso para el que tampoco se ha tomado ninguna medida, que corta el Carril do Moucho y que impide el paso desde el entorno de la Catedral y el Vicerrectorado hacia la Porta Miñá, lo que lleva así años y ahora «perjudica gravemente» a un local de reciente apertura, El Portón. La Asociación reclama también una solución urgente para este paso porque no es razonable que haya un apuntalamiento contra la Muralla Romana de Lugo, Patrimonio de la Humanidad. «La ley deja mucho margen de maniobra para evitar estas situaciones, como las sanciones, la ejecución subsidiaria o la expropiación forzosa», propusieron.