Así avanza la gran plaza de A Mosqueira

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO

Las obras de peatonalización de la Ronda da Muralla de Lugo van en plazo y van a empezar ya a colocar la baldosa de granito

17 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En apenas dos meses, antes del 31 de enero, la ciudad de Lugo tendrá un nuevo espacio público ganado para la ciudadanía: la plaza con trazos de bulevar que se generará gracias a la peatonalización de la Ronda da Muralla a su paso por A Mosqueira. El pasado 1 de junio comenzaron las obras y antes de febrero deberán estar entregadas. Hasta la fecha, según describe el teniente de alcalde y responsable de Mobilidade, Rubén Arroxo, los trabajos van en plazo y en pocas semanas los lucenses tendrán una nueva zona de paseo.

La línea cronológica de la peatonalización de este nuevo tramo de la Ronda, que tiene un coste de 588.836 euros, comenzó el 1 de junio con las catas arqueológicas previas. Un trabajo que permitió a los arqueólogos estudiar más a fondo el foso que rodeaba la Muralla. El siguiente paso fue la retirada de la antigua iluminación de A Mosqueira, que estaba incrustada en la hierba que rodea el monumento romano. A partir de ahí comenzó la tarea de instalación del nuevo sistema de recogida de agua, que será más eficiente puesto que va por el medio de la nueva calle y por los laterales.

Una vez desmontados los jardines, se procedió a habilitar la solera de hormigón, que está ya finalizada, y ahora los trabajos se centran en la unión con la calle San Roque a la altura de la Porta de San Pedro. Hasta la fecha, esa intersección tenía un ángulo recto, pero el Concello, adelantándose a cómo quedará también el Carril das Flores cuando se ejecute su urbanización, apostó por rehacer esa unión en forma de curva. De esta manera, en un futuro, cuando los peregrinos y los caminantes lleguen a la intersección, podrán cruzar directamente hacia la Porta de San Pedro en diagonal, pues se la encontrarán prácticamente enfrente, en vez de tener que cruzar primero a la acera opuesta de San Roque.

La imagen de la calle desde A Mosqueira cambiará notablemente
La imagen de la calle desde A Mosqueira cambiará notablemente ALBERTO LÓPEZ

Esta tarea es cosa de días, y luego los obreros podrán pasar al siguiente punto de la hoja de ruta: colocar la baldosa de granito a lo largo de toda la zona. Esta es la tarea más laboriosa de cuantas quedan, puesto que luego ya vendrá la parte más estética: habilitar las zonas verdes, plantar los árboles y colocar el mobiliario urbano y la iluminación definitiva.

El resultado: 413 metros de paseo peatonal alrededor del emblema de la ciudad

El de A Mosqueira será el segundo tramo peatonalizado alrededor de la Muralla de Lugo después del de Bispo Aguirre. Uno dará continuidad al otro, de manera que se generará un paseo de 413 metros en los que los viandantes podrán disfrutar sin apenas estorbos del Patrimonio Mundial.

Pero incluso ese nuevo paseo en el centro de la ciudad puede ampliarse hasta los 584 metros si se incluye la nueva acera hecha hasta la Porta de Santiago y abierta recientemente. Este tramo de la Ronda da Muralla no es peatonal, puesto que al lado discurre un carril de circulación, pero la anchura de la acera invita al paseo. Como muestra, el pasado domingo ya se percibía más ajetreo de caminantes desde la Porta de Santiago hasta Bispo Aguirre, un tramo que antes apenas era utilizado.

El entronque con San Roque y la Ronda será en línea curva
El entronque con San Roque y la Ronda será en línea curva ALBERTO LÓPEZ

Luces frontales para iluminar el tramo con el cubo más emblemático de la Muralla

Una de las tareas pendientes de la peatonalización de A Mosqueira, probablemente la zona más emblemática de toda la Muralla de Lugo, es la instalación de la iluminación. Ya se han hecho las canalizaciones y el trabajo sucio, pero queda todavía pendiente instalar los postes marrones en los que se colocarán las farolas que darán luz a la plaza y también al monumento.

Ese será otro de los cambios respecto al pasado. Hasta la fecha, la iluminación de la Muralla se lograba gracias a focos instalados sobre el césped que derramaban luz hacia arriba, pero que conllevaban un problema: esa luz no se esparcía de manera uniforme, sino que generaba zonas de sombra. Con la nueva iluminación frontal se acabará con esas sombras y la Muralla tendrá una visión más uniforme durante la noche.

Además, el nuevo sistema tendrá otra ventaja, puesto que utilizará tecnología menos contaminante, siguiendo así la línea marcada en el resto de la ciudad, donde se están llevando a cabo renovaciones con las que se busca una mayor eficiencia y un menor consumo.