«Va, profe, tenemos que competir»

luis conde LUGO / LA VOZ

LUGO

A la izquierda, Jorge Massagues y Bernardo Sánchez
A la izquierda, Jorge Massagues y Bernardo Sánchez CEDIDA

Jorge Massagues y Bernardo Sánchez son profesor y alumno del IES Lucus Augusti de Lugo, y forman un tándem temible en kayak

05 jul 2021 . Actualizado a las 13:47 h.

Los palistas lucenses Jorge Massagues y Bernardo Sánchez lo bordaron en la Gold River Race, la competición de piragüismo más larga de Europa, logrando una más que meritoria segunda plaza, después de imponerse a campeones del mundo y de Europa. Solo fueron superados por los asturianos del Oviedo Kayak, Samuel García y Fernando Fernández, con un tiempo acumulado de 6 horas 40 minutos. Se quedaron a 1.35 minutos de los campeones.

Jorge y Bernardo cumplieron así con el compromiso que habían adquirido un año antes, cuando las casualidades de la vida los convirtieron, además de compañeros en el Fluvial de Lugo y de entrenamientos, en alumno y profesor en el Instituto Lucus Augusti. Jorge, le transmitió a su profesor de Educación Física el deseo de competir juntos. «Va profe, el año que viene tenemos que competir una regata juntos», dijo el alumno.

El año pasado no pudo ser, ya que la pandemia lo impidió, pero quedaron en hacerlo más adelante, y llegó la competición de piragüismo de Europa, y no lo dudaron. No parecía sencillo, ya que apenas pudieron entrenar dos semanas, puesto que Jorge se fue estudiar Arquitectura a Madrid.

«Durante varios días entrenamos en el Miño. La idea era ver como nos compenetrábamos, porque sí las sensaciones no eran buenas no competiríamos. Pero vimos que el barco iba bien, y ya concretamos nuestra participación en la Gold River Race», señala el profesor, Bernardo Sánchez.

Tutearon a los favoritos

El reto asumido por este tándem, al que le hacía ilusión afrontar una aventura como esta tras su relación académica, terminó por convertirse en un inesperado éxito.

Las dificultades para poder entrenar juntos esta temporada y el nivel de los participantes en esta competición parecía, en un principio, alejar a esta dupla de los puestos de honor. Sin embargo, Jorge y Bernardo rindieron a un gran nivel durante las tres etapas, mejorando a medida que transcurría la competición.

Fueron sextos en la primera etapa que discurrió entre Augasmestas, en Quiroga, y Santo Estevo, en Nogueira de Ramuín, a escaso margen de los primeros, los favoritos indiscutibles Iván Alonso, tricampeón del mundo y pentacampeón europeo, y Joaquín Iglesias, campeón de España sub 23.

En la segunda jornada concluyeron cuartos, disputando un largo esprint a los terceros clasificados, después de los 34 kilómetros de trayecto. Y, finalmente, segundos en la última y más técnica de las tres etapas, la que daba un vuelco total a la clasificación general debido, por un lado, a la retirada obligada de la pareja Alonso-Iglesias, por la rotura del timón de su K-2, y por otro, a la soberbia actuación de los deportistas del Fluvial en las bravas aguas del Bajo Miño.

La clasificación final dejaba como vencedores a los asturianos del Oviedo Kayak, Samuel García y Fernando Fernández, con un tiempo acumulado de 6,40 horas; segundos a Bernardo Sánchez y Jorge Massagues a 1.35 minutos y terceros a los portugueses del club Exposende, Alfredo Nogueira y Miguel Lomba, a 1.51 minutos. «Empezamos como aficionados y casi acabamos ganando la competición de piragüismo más larga de Europa», concluye Bernardo Sánchez.

Este año dieron el primer paso, y no hay que descartar que en el 2022 vuelvan a participar en la Gold River Race. Eso sí, seguro que los campeones del mundo y de Europa estarán con ojo avizor, porque saben que Jorge y Bernardo serán una dura competencia y rivales a tener en cuenta para el triunfo final. El talento que ambos tienen en las aulas lo trasladaron al río. Todo un ejemplo para los que se inician en el piragüismo.