¿Fin de trayecto o viaje a Granada?

Ricardo Hevia LUGO

LUGO

Antonio L Juárez

El Breogán vuelve al Pazo con la esperanza de forzar un tercer partido

17 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Afronta el Breogán, una nueva jornada, con el agua al cuello, bajo la presión de no tener margen de error. Solo sirve ganar para que otro proyecto no se vaya a la papelera, y poder viajar de nuevo a Granada a jugárselo todo.

Recordó el director general, Tito Díaz, que el equipo solventó en casa todos los partidos de playoff esta temporada. Es cierto. Tanto como que la estadística de los mismos playoff y de la segunda parte de la liga regular, lejos del Pazo, es de todo menos brillante. En casa, además, se han vivido más angustias de las esperadas, aunque no sabemos a qué venía ese recordatorio.

Esta tarde empieza todo. Lo anterior no cuenta para nada, en absoluto. Ni lo bueno, ni lo malo. Una liga, toda una temporada, la vigencia de un proyecto que se decide en 40 minutos para poder continuar con vida.

Ya sabemos cuál será el ambiente: la emoción incomparable que transmiten las gradas del Pazo. Pero no olvidemos que los que tienen que anotar, defender, dejarse el alma, pelear por todo, incluyendo el trabajo sucio, son los jugadores. En sus manos y en su corazón confiamos todos.

La frustración que produjo el partido de Granada está olvidada. Mirar atrás y llorar no conduce a ninguna parte. Ponerse a recordar los puntos fuertes del Granada es una pesadez. Todos conocemos a Murphy, Costa, Bropleh y compañía. También sabemos que es un equipo de corta rotación, y que Bamba Fall está a buen nivel, y aunque las faltas le tuvieron mucho en el banquillo, los minutos que estuvo en cancha fueron un sufrimiento para el Breogán. No sabemos si en pocas horas Epi habrá preparado alguna picardía táctica, tratando de sorprender, pero la realidad es que habrá que ganar con lo que tenemos, con lo que hemos tenido toda la temporada: los mismos jugadores y el mismo arsenal táctico. No es hora de inventos, sino de rendimiento.

El ambiente es de partido grande. Que a ninguno de los que tengan la suerte de pisar el parqué se les encoja la mano, o el ánimo. Es un choque de pelea, pelea y pelea, y como tal, hay que afrontarlo. Todo está a favor, menos el Covirán. Tendremos que echar mano de todo y de todos. Será necesario. Y no olvidemos que seremos seis, incluyendo a esa afición incomparable que se volcará empujando.