El rali más extraño de la historia

André Siso Zapata
ANDRÉ S. ZAPATA LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

127 pilotos correrán más de 100 kilómetros en nueve etapas busca de la victoria general

17 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Hoy arranca la edición número 42 del Rali San Froilán de Lugo, uno de los acontecimientos más importantes del automovilismo lucense cada año. En la edición más atípica y extraña de la historia, 127 participantes -un éxito, según la organización- se han inscrito para poder competir este año. El cambio de los tramos, la limitación de público y las medidas de seguridad contra el covid-19 marcan una competición que, sin duda, será tan apasionante como cada año. Las nueve etapas se dividirán en tres tramos. El primero, el de Outeiro de Rei, de 12,3 kilómetros. El segundo, el de Friol, de 10,4. El último, de 12, será el que se lleve a cabo en la zona de O Corgo.

Como siempre, los horarios de salidas y llegadas de los corredores a los diferentes puntos de control son una de las circunstancias vitales para los aficionados que quieran disfrutar del rali en su plenitud. Quienes no se quieran acercar al circuito, podrán seguir la carrera a través de un directo de Facebook, desde la página de La Voz de Galicia.

Tras haberse verificado ayer por la tarde todas las situaciones administrativas y técnicas de escuderías y coches, realizadas en el aparcamiento del Auditorio Municipal Gustavo Freire, a las 21:00 se hizo pública la lista definitiva de admitidos para la salida de esta mañana. A medianoche, todos los vehículos ya habían sido presentados en el recinto principal del polígono industrial de Outeiro de Rei, donde hicieron su última noche antes del pistoletazo de salida.

Los horarios de cada tramo

Por ende, todos los participantes están ya listos para el pistoletazo de salida. Tendrá lugar bien temprano, a las 08:00, momento en el que saldrá el primer participante de la primera sección, desde el propio polígono. Tras correr los tres tramos de la primera manga -previstos para las 08:28 el tramo A-1, a las 08:51 el A-2 y a las 10:09 el A-3-, los participantes se reagruparán en el aparcamiento del auditorio, en el parque de A Milagrosa. A las 11:29 comenzará la segunda manga -11:48, 13:16 y 14:57-, que terminará justo donde comenzó. La última manga empezará desde el recinto del polígono a las 16:17 de la tarde, con los tres tramos repartidos a las 18:04, las 18:27 y las 19:45. La competición terminará, según lo previsto, a las 20:25, en el aparcamiento del auditorio. A las nueve, se harán las verificaciones de oficio correspondientes y, a partir de las once, ya se podrían publicar los resultados definitivos.

En conjunto, el recorrido acumulará en los neumáticos de los participantes más de 344 kilómetros, de os cuales 104, 34 serán los pertenecientes a los nueve tramos cronometrados en la competición. Los corredores luchan, además de por el hecho de vencer y por el prestigio que conlleva, por llevarse más de 7.600 euros en premios. Los ganadores se embolsarán 1.600, los segundos 1.200 y los terceros clasificados en la general, 900.

En un año completamente diferente al resto, en el que han cambiado los tramos, el orden de las mangas e incluso el formato de la competición, tanto corredores como escuderías tendrán que enfrentarse al desafío más complicado de la historia. En un circuito tan prestigioso como este, en el que llegó a competir el campeón del Rali Dakar Carlos Sainz, leyenda del automovilismo español, los pilotos nunca lo han tenido fácil. Ahora, menos todavía. En la edición del año pasado, la escudería Recalvi se llevó el primer puesto de la mano de Alberto Meira, campeón de la 41ª edición del Rali San Froilán, con un tiempo total de 55:26:547. Al volante de su Citröen DS3 R5, se impuso al segundo clasificado -Adrián Díaz Pérez, de la escudería Miño-, por algo más de un minuto y medio de diferencia. Completó el podio Alberto Otero, de la escudería Lalín Deza. Un año impresionante en el que la competitividad brilló por encima de todo. Este año, tan atípico, el Rali San Froilán busca seguir encandilando a su público, tal y como lleva haciendo los últimos 41 años de forma ininterrumpida. Esta vez, eso sí, con distancia de por medio.

Medidas estrictas ante el covid

En el año más atípico de la historia reciente, el automovilismo no se libra de los cambios radicales a los que la sociedad ya se ha visto obligada a someterse en los últimos meses. En la 42ª edición del Rali San Froilán de Lugo, las medidas sanitarias de prevención ante el covid-19 serán tan protagonistas como los pilotos, los coches y las escuderías. Desde luego, no van a pasar desapercibidas en una competición que, cada año, reúne a miles de personas en las carreteras de Lugo y sus alrededores.

Para empezar, los centros de acción de esta edición se dividen en tres lugares distintos, el Hotel Forum do Ceao —donde reside el grueso de la organización del evento—, el auditorio municipal Gustavo Freire, y el recinto del polígono industrial, en Outeiro de Rei. En estos recintos, los aficionados que quieran acudir a los eventos y a observar a los pilotos y sus vehículos, deberían inscribirse de forma totalmente online en la web del Rali, con el fin de evitar aglomeraciones de público en los lugares mencionados. Evitar la presencia física ha sido uno de los objetivos de la organización en este sentido.

Como prevenciones, destacan la entrada única peatonal, por la que se le pide la acreditación pertinente a todos los asistentes y se les toma la temperatura. Además, se ubicará al público en zonas amplias, como las aceras de la zona del parque de A Milagrosa, con el fin de asegurar la distancia social, o se limitará el aforo en el recinto del polígono de Outeiro de Rei a mil asistentes.

Los corredores, bajo la lupa

Los pilotos, en este caso, tendrán que tomarse la temperatura «varias veces» a lo largo de la competición, según el reglamento. Se les exigirá, como a todo el mundo, usar la mascarilla, pero ellos podrán quitársela mientas estén en su coche, ya que llevarán el sotocasco reglamentario. Además, los participantes deberán respetar la distancia de seguridad con sus colegas en las reagrupaciones de pilotos. En el hipotético caso de que alguno muestre síntomas, se avisará a las autoridades sanitarias pertinentes para aislarle y someterle a las pruebas médicas que correspondan. Finalmente, no habrá una ceremonia de entrega de trofeos como tal, con el objetivo de evitar la aglomeración tanto de pilotos como de aficionados en las inmediaciones del escenario.