Libertad de prensa

Antón Grande TRIBUNA

LUGO

09 may 2020 . Actualizado a las 09:09 h.

El pasado domingo se celebró el Día Mundial de la Libertad de Prensa, un día tan vituperado que prácticamente pasó como si no existiese, ni una mínima referencia en la mayor parte de los medios de comunicación, ni siquiera alusiones ni en organismos oficiales, quizá por ese desprecio que sienten algunos, o no tan algunos, hacia nuestra labor de dar el callo para informar y comentar la actualidad, o lo que vemos y analizamos, que podremos ser medio ciegos, pero no tontos. El paso en el olvido y el desconocimiento de tal efemérides se podría resumir en lo que le ha sucedido a un compañero cuando decidió salir de su casa a comprar la prensa, además del pan y gasolina para su vehículo. Al llegar a la rotonda de Nadela, en las proximidades de su vivienda, fue parado por una patrulla de Tráfico. A la pregunta de a dónde se dirigía respondió que a comprar los periódicos, como todos los días. La respuesta del agente, muy amable, eso sí, fue categórica, comprar prensa no es algo

de primera necesidad así que regrese a su casa. Tuvo suerte porque al menos no fue multado por tamaño delito pero todo esto sucedió, ni más ni menos, que el día 3, justo el de la celebración del Día Mundial de la libertad de prensa.

Aparte de estas peripecias, los días de la semana han transcurrido por lo marcado, salir al paseo disciplinado en horas y que hemos aprovechado para largarnos a dar un garbeo por el parque Rosalía de

Castro, y disfrutar de esa sensación de libertad que me traía recuerdos de mi infancia y juventud, en donde pasé felices años en los que vivía en el barrio de Recatelo.