Pérez Reverte triunfa en Bonxe

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO

cedida

La prisión fomenta la afición a los libros y la cultura entre los internos con actividades como el escritor del mes

02 mar 2020 . Actualizado a las 17:17 h.

Pérez Reverte o Eduardo Mendoza tienen tirón entre los muros de la cárcel de Bonxe. En el centro penitenciario entienden la lectura como una forma de dinamizar la vida cultural de los internos, y por ello la biblioteca es un punto de referencia para muchos de ellos, que han encontrado en las páginas de las novelas una manera de abrir las mentes y dejar volar la imaginación.

La dirección de Bonxe puso en marcha hace un tiempo un taller de animación a la lectura. Su reto era que todos los internos se aproximasen a los libros y se involucrasen en actividades culturales, y la apuesta ha funcionado. Un educador se encarga de supervisar las propuestas, pero son los propios reclusos los que cogestionan el trabajo.

La junta de tratamiento se encarga de elegir a esos presos que colaboran el taller, algo que supone en sí mismo todo un logro para los reclusos, puesto que es un voto de confianza por parte de la institución penitenciaria. Un orgullo.

Como cualquier club de lectura, el taller de Bonxe elige periódicamente una obra para disfrutar de su historia. Generalmente apuestan por textos que hayan dado pie a una película, ya que resulta más motivador para los internos y aprovechan para proyectarla como colofón a cada ciclo.

A mayores, eligen el escritor del mes: recomiendan sus obras y dan a conocer al autor situando carteles con su biografía, y sinopsis de los principales libros que forman su bibliografía. A menudo, los internos suelen dejarse recomendar y acaban leyendo las lecturas propuestas. Eso sí, las novelas y la narrativa nacional es lo que más les gusta. Por ejemplo, en el 2018 Falcó, de Reverte, o Cúidate de mí, de María Frisa, triunfaron entre los internos, que tienen además ránkings de lectura en los que anotan cuántos libros han cogido en préstamo de la biblioteca, como si de una competición cultural se tratase.

Pero el taller de animación no se queda ahí. Cada año, por el Día das Letras Galegas, leen poemas o narrativa de los autores homenajeados e invitan a alguien de fuera a que les hable del escritor en cuestión. Una herramienta más para fomentar la cultura y la lectura entre los más de 200 reclusos que hay en la institución penitenciaria lucense.

Ajedrez, postales y mucho más

La lectura es un mecanismo más para ayudar a reinsertar y a culturizar a los reclusos, pero no la única por la que apuestan en Bonxe, donde todos los años organizan un concurso de relatos y otro de postales navideñas. Coincidiendo con el carnaval, además, promueven un certamen de máscaras realizadas con materiales como papel y cartón que cada año tiene más aceptación entre los internos y mayor calidad en los trabajos.

Un taller de música que ensaya periódicamente de la mano de un monitor ocupacional es otra de las vías por las que los presos escapan de la monotonía del día a día. Sus actuaciones, en fechas señaladas, acaban triunfando entre sus compañeros.

También cada año, coincidiendo con el Día de la Merced, patrona de instituciones penitenciarias, y en colaboración con la asociación Viandantes do Camiño Primitivo, se celebran charlas con las que se da a conocer la ruta jacobea entre los internos. En esos encuentros participan personas que ya han hecho ese camino y que relatan su experiencia.

Fomentar la cultura se ha convertido en un reto en Bonxe, y los internos están receptivos.