De Friol a las cumbres de los Andes

Laura López LUGO / LA VOZ

LUGO

El deportista lucense Juan Mosquera Tey parte a Chile con un compañero para escalar el seis mil más austral del mundo

05 ene 2020 . Actualizado a las 22:00 h.

El lucense Juan Mosquera Tey está a punto de iniciar una nueva aventura de alpinismo: escalar el seis mil más austral del mundo. Para ello, viajará a Chile con un compañero, Bernardino Seco, y juntos emprenderán la subida a una de las cimas más elevadas de los Andes: el Marmolejo, a 6.108 metros de altitud, por debajo del Aconcagua, que alcanza los 6.962 metros.

Mosquera Tey es un aventurero, escalador y deportista residente en Friol que, a sus 64 años y tras jubilarse como marino mercante, sigue emprendiendo y superando retos. Ya estuvo en los Andes, en el Kilimanjaro, en el Mont Blanc, en el Elbrus (Cáucaso), en el Himalaya... y también en el Chimborazo, en Ecuador, que con sus 6.358 metros de altura, es el pico más alejado del centro de la tierra.

Y este viernes emprenderá rumbo a Santiago de Chile. Allí, junto a Bernardino Seco, contarán con un guía chileno que los llevará el día 13 al campo base: «Tendremos mulas para llevar todo el material, montaremos todo y, a partir de ahí, iremos aclimatándonos», explica Tey. Para ello, empezarán por montar el campo 1 a 4.200 metros de altura, y luego el campo 2 a 5.300 metros. Si todo marcha según lo previsto, culminarán la cima del Marmolejo el día 18. Se trata de una cumbre en la frontera entre Chile y Argentina, cerca del lugar donde ocurrió el accidente aéreo de 1972 que inspiró la película Viven.

Vientos huracanados

La mayor dificultad de esta aventura, según explica Tey, es el tramo final, puesto que tendrán que atravesar dos glaciares y hacer frente a los vientos huracanados de la Patagonia. Aun así, matiza que esta es la época del año más apta para emprender la subida, puesto que es verano y las condiciones climatológicas no son tan extremas. Además, según le han explicado, los glaciares no son tan imponentes como hace años. La temperatura, de todos modos, rondará los 10 o 15 grados bajo cero. También contarán todo el tiempo con un guía para estar registrados por parte de los grupos de rescate de montaña que hay en Chile.

Durante el tiempo que dure la aventura, dormirán en tiendas de campaña en la montaña, sobre el hielo. También irán equipados con material de alta montaña: crampones, piolets, arnés, casco, set de rescate, mosquetones HMS con cordinos y cintas, tornillos de hielo, cuerdas...

Una vez en la cima, Tey cuenta que dejará, como hace siempre, una bandera de España y otra de Galicia para hacerse una foto, además de una camiseta del Club Porta Miñá, al que pertenece. También está pensando en llevar una reproducción de la Muralla de Lugo, para dejar constancia del paso de un lucense por la cumbre. El día 25 tienen previsto regresar a Galicia y empezarán a pensar, probablemente, en la próxima aventura.

Entrenamiento previo

La preparación es fundamental para enfrentarse a un reto de estas dimensiones y, según explica Tey, no es suficiente un entrenamiento puntual. Este lucense pertenece al Club Porta Miñá y practica cada semana natación, bicicleta y rutas a pie: «Mi entrenamiento es diario, continuo durante todo el año. Hace unos días, por ejemplo, nadé 2.000 metros en Santa Cristina. Mi rutina es caminar 12 kilómetros los lunes, miércoles y viernes; los martes 8 kilómetros y 2.000 metros a nado; los jueves 35 kilómetros en bicicleta estática y natación; los domingos bicicleta de montaña o rutas por el monte...», detalla este deportista.