Rozas certificará los drones de Europa

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo ROZAS / LA VOZ

LUGO

El Centro de Investigación Aeroportada funcionará como centro de control de ensayos

16 dic 2019 . Actualizado a las 11:46 h.

Si alguien que visitó hace más de un lustro Rozas se aproxima hoy hasta el aeródromo de Castro de Rei, es muy probable que casi no lo reconozca. Las instalaciones obsoletas han dejado paso a una infraestructura puntera que incluye desde un gran hangar hasta un aljibe, pasando por la rehabilitación integral de la torre de control y su ambiciosa dotación tecnológica. Y todo ello, para poner en marcha el CIAR, el Centro de Investigación Aeorportada de Rozas, un organismo que aspira a convertirse en referencia europea en el mundo de los drones.

La llegada del CIAR a Lugo arranca a mediados de esta década, cuando el Ministerio de Defensa, que era propietario de los terrenos -con concesión para el Aeroclub y la AEMET-, preguntó a varios de sus organismos si Rozas podía encajarles en sus necesidades. Entonces, el INTA, el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, lo vio claro. Estaban buscando un espacio adecuado para ensayar con garantías con aviones no tripulados, es decir, drones, y el aeródromo lucense era el lugar perfecto. Ahí comenzó a gestarse un proyecto que se ha convertido en algo mucho más grande. En una iniciativa que ha involucrado a varias administraciones y en la que hay depositadas grandes esperanzas.

Poner en marcha el CIAR exigió, como primer paso, conseguir una importante financiación destinada tanto a habilitar las instalaciones como a dotarlas del instrumental y la innovación necesarios. Ahí, el INTA encontró el respaldo de la Xunta y del Ministerio de Ciencia, Innovacióin y Universidades. En total, el proyecto captó 10 millones de euros de los que el 80 % provinieron de fondos Feder tecnológicos regionalizables y el 20 % de las arcas autonómicas.

Todo ese dinero se invirtió en remozar completamente la instalación, en adquirir instrumental y en generar innovación con la que trabajar. Pero, ¿qué es lo que hace exactamente el CIAR? Para empezar, se trata de un centro de investigación civil que está preparado para operar con aviones tanto tripulados como no tripulados, para integrar aviones de investigación y nuevos desarrollos de drones, y que tiene la infraestructura y las instalaciones que se necesitan para desarrollar naves y para realizar investigaciones científicas. Ofrecerá sus servicios tanto a entidades públicas, como pueden ser universidades realizando investigaciones, como empresas privadas.

A pesar de que el CIAR está preparado para operar con aviones tripulados -sirviendo como base de operaciones para campañas con aviones grandes o pequeños-, su principal cometido es ser un centro de ensayo de drones. Un lugar en el que firmas y entidades pueden testar sus creaciones y que está llamado además a certificarlos. En el mundo existen muchos centros de ensayo de aviones tripulados, pero el de Rozas es el primero para aviones no tripulados con una instrumentación tan detallada y de calidad. Allí podrán probar las cargas útiles de los drones, su correcto funcionamiento, detectar posibles fallos, verificar sus sistemas o realizar campañas de estudios de control ambiental, teledetección, etc...

Referencia europea

Toda la instrumentación con la que cuenta, fruto también de una fuerte inversión en innovación, hace del CIAR un centro especial que aspira en un futuro a ser una referencia a nivel de continente. La idea es ser un organismo de referencia en la certificación de aviones no tripulados en toda Europa, aunque esto todavía deberá esperar, no solo por ellos -que primero están cursando su propia verificación como ente certificador-, sino por la propia legislación. Ahora mismo, a nivel continental los aviones no tripulados que superan un peso determinado están a la espera de que la Unión Europea redacte una normativa que les rija. Para cuando esto suceda, los drones necesitarán que algún organismo certifique sus componentes y su funcionamiento, y ahí es donde entrará el CIAR.

Rozas es un lugar singular

Apostar por Rozas no fue casual. El aeródromo cuenta con unas características que le convierten en un lugar idóneo para ser centro de ensayos y certificación de drones. Para comenzar, porque para las empresas y entidades que necesitan hacer sus ensayos, el lugar es una garantía. No hay problemas para segregar el tráfico aéreo; comparado con otros centros ubicados en lugares como Noruega tiene más horas de luz y mejores condiciones climatológicas; y a pesar de los mitos, no llueve tanto y casi siempre aparece alguna ventana de nubes en la que poder ensayar.